El primer ministro canadiense se ha nombrado como la mejor opción para poder lidiar con Donald Trump.
Mark Carney, el primer ministro de Canadá, se comprometió a que su nuevo gobierno trabajará sin descanso para proteger la soberanía del país tras juramentar a su gabinete, con el cual busca redefinir la relación con Estados Unidos y enfrentar la guerra comercial de Donald Trump.
Carney juramentó a sus ministros en una ceremonia en Ottawa, que marcó el inicio del primer mandato completo que ejercerá este exjefe de banco central con experiencia en fuertes crisis financieras.
Durante las elecciones Carney convenció a los electores de que era la mejor opción para lidiar con Trump, que insiste en sus amenazas de anexar Canadá y cuyos aranceles a los autos importados y otros bienes ya le costaron empleos a Canadá.
“Los canadienses eligieron este nuevo gobierno con un claro mandato de definir una nueva relación económica y de seguridad con Estados Unidos”, indicó el primer ministro antes de la ceremonia en un comunicado.
Fue durante su primer encuentro en la Casa Blanca, donde Trump insistió en que sería un maravilloso matrimonio si Canadá aceptara convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos.
Pero Carney replicó que Canadá no estará en venta nunca y comentó sobre la profunda hostilidad entre los canadienses hacia una unión política con Estados Unidos.
Carney mantuvo en su gabinete a varias figuras claves que han participado en las negociaciones con la administración Trump sobre los aranceles. Pero si realizó algunos cambios, como nombrar a Dominic LeBlanc como
ministro responsable de Comercio Canadá-EU; Melanie Joly pasó al ministerio de Industria, mientras que Anita Anand será la nueva jefa de la diplomacia canadiense.
El ministro de Finanzas, Francois-Philippe Champagne, se mantiene en el cargo, Evan Solomon fue nombrado ministro para la inteligencia artificial.
Carney dijo que su gabinete estará enfocado en una misión central, que es crear la economía más fuerte del G7.