El Departamento de Estado ha comenzado a evacuar a diplomáticos no esenciales y a sus familias de la embajada de Estados Unidos en Israel ante la intensificación de las hostilidades entre Israel e Irán y la advertencia del presidente Donald Trump sobre la posibilidad de involucrarse directamente en el conflicto.

Un avión del gobierno evacuó a varios diplomáticos y familiares que habían solicitado abandonar el país, según informaron dos funcionarios estadounidenses que hablaron bajo condición de anonimato para poder describir movimientos diplomáticos delicados. No se indicó cuántos diplomáticos y familiares partieron en el vuelo ni cuántos pudieron haber partido por tierra hacia Jordania o Egipto.

El vuelo se produjo poco antes de que el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, anunciara en X que la embajada estaba preparando evacuaciones por avión y barco para ciudadanos estadounidenses.

Sin embargo, horas después del tuit de Huckabee, la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado tuiteó que no tenemos ningún anuncio sobre la asistencia a ciudadanos estadounidenses particulares para salir en este momento de Israel o los territorios palestinos.

El Departamento de Estado no explicó la discrepancia, pero respondió a preguntas que está considerando todas las opciones y que avisará a la comunidad estadounidense si hay información adicional que compartir sobre las opciones de salida.

Añadió que está proporcionando información sobre las rutas de salida de Israel a los estadounidenses que deseen salir por sus propios medios y los instó a partir tan pronto como sea seguro hacerlo.

Respecto a los diplomáticos, el Departamento de Estado indicó previamente que dada la situación actual y como parte del estado de salida autorizada de la embajada, el personal de la misión ha comenzado a salir de Israel por diversos medio”.

“Salida autorizada” significa que el personal no esencial y sus familias pueden salir con gastos gubernamentales.

Las evacuaciones, los comentarios de la Casa Blanca y el desplazamiento de aeronaves y buques de guerra estadounidenses a Oriente Medio y sus alrededores han aumentado la posibilidad de una mayor participación de Estados Unidos en un conflicto que amenaza con desembocar en una guerra regional más amplia.

Trump ha emitido advertencias cada vez más contundentes sobre la posibilidad de que Estados Unidos se una a Israel en el ataque contra el programa nuclear iraní. Pero declaró que no desea llevar a cabo un ataque estadounidense contra la República Islámica, pero insinuó que está listo para actuar si es necesario.

Antes de los primeros ataques de Israel contra Irán, el departamento y el Pentágono emitieron avisos anunciando que la embajada estadounidense en Bagdad había ordenado la salida de todo el personal no esencial y que el Departamento de Defensa había autorizado la salida voluntaria de los dependientes militares de diversas ubicaciones en Oriente Medio.

La embajada en Jerusalén autorizó la salida del personal no esencial y sus familias durante el fin de semana y ordenó al personal restante que se refugiara en sus hogares hasta nuevo aviso.