Fueron imputados cuatro adolescentes por abusar sexualmente de una joven de 17 años durante seis horas en Sydney, Australia, según reportaron medios locales como The Sydney Morning Herald, ABC y news.au.com.

Se señaló que este ataque comenzó cuando la víctima fue abordada por un menor de 16 años en un centro comercial. El adolescente la siguió hasta su automóvil, donde abusó de ella y luego llamó a otros tres jóvenes.

Al pedir la joven ser llevada a un parque, creyendo que podría escapar, pero allí se sumaron dos más al ataque. Un cuarto acusado llegó después en otro vehículo.

Fragmentos de video del “horrible” episodio fueron compartidos entre los implicados mientras circulaban por la zona, detalló The Herald.

Tras las denuncias un menor de 16 años, fue arrestado el 20 de diciembre, y enfrenta 24 cargos, incluido acto sexual sin consentimiento, mientras que otro adolescente de 14 años, fue detenido el mismo día, acusado de agresión sexual agravada en grupo.

Un hombre de 18 años que en el momento de la agresión era menor, fue arrestado el 17 de junio, y enfrenta nueve cargos similares.

Adam Abdul-Hamid, de 19 años, fue imputado con cinco cargos. Es el único identificable legalmente. Su abogado declaró a ABC que su cliente mantiene su inocencia.

Las autoridades continúan la investigación mientras los acusados enfrentan procesos judiciales.

Los cuatro musulmanes acusados ​​de violar en grupo a una niña durante seis horas en Sydney, Australia. Adam Abdul Hamid, de 19 años, y otros tres bestias, cuyos nombres no pueden revelarse debido a su edad, pero que claramente tendrán nombres similares. Siempre son los mismos.

El abuso sexual es una experiencia devastadora que deja heridas que van mucho más allá de lo físico, marcando incluso la mente de las víctimas.

Las repercusiones del abuso sexual en la salud mental son variadas y pueden manifestarse de diferentes formas, dependiendo de factores como la edad de la víctima en el momento del abuso, la duración del mismo, la relación con el agresor y el apoyo recibido posteriormente.

Sin embargo, existen patrones comunes en el impacto psicológico que es fundamental reconocer como el rrastorno de Estrés Postraumático (TEPT), además de depresión y ansiedad, junto con dificultades en las relaciones interpersonales, también presentan problemas de autoestima e identidad, junto con conductas de riesgo y autolesiones y disociación.