Al menos 11 personas murieron en un deslizamiento de tierra en el noroeste de Colombia, informaron las autoridades locales, un día después de que las fuertes lluvias desataran una pared de lodo y escombros sobre barrios abarrotados y sepultaran una docena de viviendas.

Los rescatistas continuaban excavando entre los escombros y buscando sobrevivientes en Medellín, la segunda ciudad más grande de Colombia, y en la cercana localidad montañosa de Bello, donde al menos 15 personas siguen desaparecidas.

Las autoridades de Bello transformaron rápidamente escuelas y centros comunitarios, e incluso una piscina, en albergues que rápidamente se llenaron con más de 1.300 personas que perdieron o no pudieron acceder a sus hogares debido a las inundaciones, dijo la alcaldesa Lorena González Ospina.

El número total de muertos por el deslizamiento de tierra aumentó a 11, según informó Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, mientras los equipos de emergencia en Bello continuaban con las labores de búsqueda y rescate utilizando perros, drones y otras herramientas. Su oficina ordenó la evacuación inmediata de más de 60 viviendas en Medellín que habían sufrido daños estructurales.

Los deslizamientos de tierra son comunes en esta frondosa zona de Colombia, especialmente durante la temporada de lluvias, de abril a noviembre, cuando las lluvias torrenciales aflojan el suelo.

Las inundaciones de casi dos días consecutivos de lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento de arroyos la mañana del martes mientras la mayoría de los residentes dormían. La inundación resultante arrasó las ciudades, arrastrando toneladas de escombros y arrasando con automóviles y otras pertenencias.