En California, el llamado incendio Madre, es uno de los varios focos que arden este verano en el oeste de Estados Unidos. Muchos pronósticos han anticipado una muy dura temporada de incendios durante este año, luego de un invierno seco y una primavera caliente.

Los bomberos de California se encuentran combatiendo este explosivo incendio forestal que arde sin control en el sur del estado, el mayor en lo que va del año en este estado de la costa oeste de Estados Unidos.

El llamado incendio Madre se desató el pasado miércoles en una zona montañosa del bosque nacional Los Padres, en el condado de San Luis Obispo, a unos 350 kilómetros al norte de Los Ángeles, y en menos de 24 horas consumió más de 21.000 hectáreas de vegetación, según estimaciones oficiales.

Las llamas levantaron densas columnas de humo y pusieron a unas 200 personas de vecindarios aledaños bajo órdenes de evacuación. El fuego también obligó al cierre de una importante carretera del estado.

Son más de 300 bomberos los que combaten las llamas por aire y tierra, sin embargo hasta la tarde del jueves solo 5% del infierno ha sido contenido, informó el departamento de bomberos de California.

La causa de la conflagración está bajo investigación. El “Madre” es uno de los varios focos que arden este verano en el oeste de Estados Unidos, donde los pronósticos anticipan una muy dura temporada de incendios este año, luego de un invierno seco y una primavera caliente.

El departamento de bomberos de California reportó que entre martes y miércoles acudieron al combate de más de 65 incendios forestales en el estado, donde se avecinan condiciones climáticas más calientes y más secas.

California enfrentará desafíos adicionales debido a los recortes de personal y recursos a varias agencias federales que trabajan en la prevención y la lucha contra los incendios, dispuestas por el gobierno del presidente Donald Trump.