Un tribunal surcoreano aprobó el nuevo arresto del expresidente Yoon Suk Yeol por cargos relacionados con la breve imposición de la ley marcial en diciembre, aceptando la alegación de un fiscal especial de que representa un riesgo de destrucción de pruebas.

La orden de arresto emitida por el Tribunal del Distrito Central de Seúl envió a Yoon de vuelta a un centro de detención cerca de la capital, cuatro meses después de su liberación en marzo, cuando el mismo tribunal anuló su arresto de enero y le permitió ser juzgado por rebelión sin prisión preventiva.

Su caso penal está a cargo de un equipo de investigadores bajo el mando del fiscal especial Cho Eun-suk, quienes presentan cargos adicionales por el autoritarismo de Yoon, incluyendo obstrucción de funciones oficiales, abuso de poder y falsificación de documentos oficiales.

El equipo de Cho lo interrogó dos veces antes de presentar una solicitud de orden de arresto ante el tribunal el domingo.

Los abogados de Yoon calificaron la solicitud de arresto de excesiva e infundada. No reaccionaron de inmediato a la decisión del tribunal de aprobar el arresto de Yoon, quien fue destituido formalmente de su cargo en abril después de que el Tribunal Constitucional confirmara su destitución.

Yoon no respondió a las preguntas de la prensa tras llegar al tribunal el miércoles por la tarde para una audiencia donde se revisaría la solicitud del fiscal especial. Tras una audiencia de aproximadamente siete horas, Yoon fue trasladado al centro de detención a la espera de la decisión del tribunal.

El nuevo arresto de Yoon podría marcar el inicio de un período prolongado en custodia, que podría durar meses o más. Inicialmente, Yoon podría permanecer detenido en el centro hasta 20 días, mientras que el fiscal especial intentará imputarle cargos adicionales.

Si Yoon es imputado por nuevos cargos, podría permanecer bajo arresto hasta seis meses hasta que se dicte una sentencia judicial inicial. Si el tribunal lo declara culpable y le impone una pena de prisión, Yoon cumpliría dicha condena mientras el caso posiblemente pase a tribunales superiores.

El exlíder conservador describió la imposición de la ley marcial el 3 de diciembre como una medida necesaria para aplastar a sus oponentes liberales “antiestatales”, acusándolos de utilizar su mayoría legislativa para obstruir su agenda.

Sin embargo, el decreto de Yoon duró solo unas horas, después de que el quórum de legisladores rompiera el bloqueo de soldados fuertemente armados en la Asamblea Nacional y votara a favor de levantar la medida.

Yoon también enfrenta acusaciones de aplicar la ley marcial sin seguir los procedimientos legales requeridos, como la deliberación en una reunión formal del Gabinete, y de desplegar ilegalmente las fuerzas de seguridad presidenciales como si fueran un ejército privado para bloquear un intento inicial de las fuerzas del orden de detenerlo en su residencia a principios de enero.

Su rival liberal y actual presidente, Lee Jae Myung, quien ganó las elecciones anticipadas de junio para reemplazarlo, aprobó el mes pasado una ley para iniciar investigaciones especiales exhaustivas sobre el desastre de la ley marcial de Yoon y otras acusaciones penales que involucran a su esposa y su administración.