El Tribunal Supremo de Corea del Sur confirmó la absolución del presidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, en un controvertido caso de fusión empresarial de 2015, cerrando así un largo proceso judicial por supuestas irregularidades en su camino como heredero del mayor conglomerado del país.

El Supremo desestimó el recurso de la Fiscalía y ratificó la sentencia del tribunal inferior, realizada en febrero, que había declarado a Lee inocente de todos los cargos, entre ellos manipulación bursátil, fraude contable, administración desleal y perjurio, poniendo fin a un prolongado proceso judicial de casi cinco años.

El Supremo coincidió en que no había pruebas suficientes para sustentar las acusaciones y en que varias evidencias recogidas por los investigadores no tenían validez procesal al haberse obtenido de manera ilegal.

Lee había sido acusado en 2020 de orquestar un plan para asegurar su sucesión en el grupo tras la enfermedad de su padre, inflando el valor de Cheil Industries y depreciando el de Samsung C&T, las dos filiales involucradas en la mencionada fusión, para facilitar la operación en sus términos.

Junto a Lee procesaron otros 13 altos ejecutivos y auditores, todos absueltos.

La corte también consideró que las decisiones contables de las filiales respondieron a criterios económicos razonables y no constituyeron fraude.

El equipo de abogados de Lee dijo a los medios locales tras conocerse el veredicto que la decisión del Tribunal Supremo confirma que la fusión de Samsung C&T y la contabilidad de Samsung Biologics fueron legales.

La sentencia da también un nuevo impulso a la estrategia de Samsung para convertir su división biotecnológica en una de sus principales áreas de crecimiento, a través de Samsung Biologics y Samsung Bioepis, según círculos empresariales citados por la agencia local de noticias Yonhap.