El tranquilo parque Tor Tre Teste en Roma, Italia, se convirtió en el escenario de una pesadilla de violencia y terror. Una joven pareja que pasaba a solas dentro de su vehículo fue atacada brutalmente, en un suceso que ha conmocionado a la opinión pública italiana.

La agresión inició como un violento asalto, y escaló, culminando con la violación de la joven, un crimen cometido mientras su pareja era forzada a presenciar la escena.

La rápida acción de las víctimas al denunciar los hechos y la eficiencia de la Brigada Móvil de Roma permitieron la identificación y detención de tres hombres de origen marroquí señalados por la violación en grupo y robo.

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, revelada por medios como Sky TG24 y Corriere della Sera, el ataque comenzó cuando el vehículo de la pareja, estacionado en una zona apartada del parque, fue repentinamente golpeado. El asalto se inició con la rotura de una de las ventanillas, lo que sugiere un primer intento de robo.

Los atacantes, que se estima fueron al menos tres hombres, obligaron a los jóvenes a salir del automóvil. De manera inmediata y violenta, los agresores separaron a las víctimas.

La joven fue arrastrada y, ante la impotencia y desesperación de su novio, fue agredida sexualmente por uno de los atacantes. Los otros dos individuos se encargaron de inmovilizar al hombre, obligándolo a ser un testigo forzoso del crimen que se perpetraba contra su pareja.

Tras consumar la agresión sexual y el robo, los atacante huyeron de la escena. La pareja, en estado de shock, logró contactar de inmediato a los servicios de emergencia y presentar la denuncia formal ante las autoridades.

La exhaustiva investigación llevada a cabo por la Brigada Móvil de Roma se basó en gran medida en los testimonios clave proporcionados por las víctimas, a pesar del estado de shocken el que se encontraban.

Esta información detallada puso en marcha una operación de búsqueda que culminó con el arresto de los tres sospechosos en un corto periodo de tiempo. Los tres individuos enfrentan cargos graves por violación en grupo y robo.

Las pruebas físicas también jugaron un papel fundamental en el caso, reforzando la declaración de la pareja. Los agentes lograron recolectar huellas dactilares de los detenidos en las ventanillas del coche, incluida la que fue rota para iniciar el asalto.

Aunque la policía sigue investigando si pudo haber más implicados, dado que el número exacto de atacantes no fue claro para las víctimas inicialmente debido al trauma, la evidencia física y los testimonios apuntan de forma contundente a los tres hombres arrestados como los responsables directos de la brutal agresión que ha dejado cicatrices profundas en la vida de la pareja.