Miles de personas acudieron al zoológico Ueno de Tokio para echar un último vistazo a los populares pandas gemelos que regresarán a China el próximo mes, preocupados si podrán ver a su reemplazo en Japón. Las relaciones de Tokio con Pekín se deterioraron.

El gobierno metropolitano de Tokio anunció que Xiao Xiao y su hermana Lei Lei regresarán a China a finales de enero y que su último día de exhibición pública será el 25 de enero.

Su partida dejará a Japón sin un panda por primera vez en más de medio siglo. Las perspectivas para su reemplazo no son favorables, ya que las relaciones entre ambos países se han deteriorado en las últimas semanas.

Los pandas gigantes son originarios del suroeste de China y sirven como mascota nacional no oficial. Pekín los presta a otros países como muestra de buena voluntad, pero conserva la propiedad sobre ellos y cualquier cachorro que produzcan. Yuki Imai, una fanática de los pandas que estaba de visita desde la vecina prefectura de Kanagawa, dijo que la noticia del regreso de los gemelos la impactó y decidió visitarlos. “Pensé que debía venir a verlos pronto, mientras aún pudiera”.

Muchos hicieron cola durante más de dos horas para ver a los gemelos un minuto. Kazuhiro Yamamoto dijo que vino a ver a los pandas con su esposa Hiroko por última vez, y que los gemelos podrían regresar antes debido a las tensas relaciones.

Las relaciones entre Japón y China han empeorado desde que la primera ministra japonés, Sanae Takaichi, declaró a principios de noviembre que su ejército podría intervenir si China impusiera un bloqueo naval u otra medida contra Taiwán.