Estados Unidos lanzó una ofensiva intensa contra el Monte Nuqum, cerca de Saná, dirigida a infraestructura militar hutí. Se trató de uno de los bombardeos más potentes de la campaña reciente.
Reportes locales mencionan múltiples explosiones en la zona montañosa, afectando almacenes subterráneos y bases del grupo armado. La operación apunta a debilitar su capacidad militar.