Sentado en su silla de ruedas y con su brazo derecho acomodado sobre el respaldo de la misma, el productor de cintas como “Shakespeare in Love” le mantuvo la mirada.
La escritora y podcaster Elizabeth Entin, cuyo testimonio fue clave para que Harvey Weinstein fuera condenado en 2020 a 23 años de cárcel por violación y abusos sexuales, reafirmó su versión durante la segunda jornada del nuevo juicio penal que enfrenta el otrora productor en Nueva York.
Entin era en 2006 compañera de piso de Miriam Haley -la asistente de producción que trabajó con el magnate audiovisual en el reality ‘Project Runway’ y quien asegura haber sido violada por él en 2006, mantuvo haber presenciado el impacto de aquella violación en su también amiga, a la que instó que denunciara.
“¿Sabes cuando alguien te mira, pero no te está haciendo caso realmente? Parecía conmocionada. Me contó que Harvey Weinstein le había puesto sus genitales en la boca por la fuerza. Yo le dije que eso parecía una violación y que debía llamar a un abogado, detalló Entin ante las preguntas de la Fiscalía y miró durante unos segundos al cofundador de la productora Miramax.
Sentado en su silla de ruedas y con su brazo derecho acomodado sobre el respaldo de la misma, el productor de cintas como “Shakespeare in Love” le mantuvo la mirada.

Miriam Haley, cuyo apellido original es Haleyi, pero se lo cambió para evitar ser relacionada con este caso de por vida, denunció en su momento que invitó a Weinstein el 10 de julio de 2006 a su apartamento del vecindario de SoHo (Nueva York) y que allí este se abalanzó sobre ella y le obligó a hacerle una felación.
A Weinstein, cuyas denuncias espolearon al movimiento internacional #MeToo, lo sentenciaron en 2020 a 23 años de prisión, por la denuncia de Haley y de la actriz Jessica Mann, a las que habría agredido entre 2006 y 2013, pero esa condena la revocó el año pasado el Tribunal de Apelaciones debido a un error procesal.
La defensa de Weinstein interrogó hoy a Entin con preguntas enfocadas en tratar de evidenciar un supuesto interés de la mujer en ganar fama, salir en la prensa y vender más libros o conseguir más oyentes tras el caso Weinstein.
El relato de Entin en el primer juicio corrió como la pólvora porque contó otro episodio en el que supuestamente Weinstein, tras llegar sin previo aviso a su apartamento, se asustó tanto de su pequeño chihuahua llamado Peanut que comenzó a gritar: “¿Qué es esto? Quitádmelo de encima”.