El gobierno comenzó a distribuir materiales de socorro, incluyendo alimentos.
El pasado 29 de mayo, se suscitaron unas devastadoras inundaciones en Nigeria, la densidad del barrio, sumada a la ausencia de un sistema de drenaje adecuado, provocó que las aguas de la inundación subieran rápidamente y se abrieran paso entre el laberinto de casas con una fuerza violenta, sin dejar un camino despejado hacia un lugar seguro.
En medio del caos, se pudo observar cómo el agua inundaba a algunos niños de una escuela y ser arrastrados. Mokwa, a casi 380 kilómetros al oeste de Abuya, la capital de Nigeria, y un importante centro comercial y de transporte donde se reúnen agricultores del norte y comerciantes del sur, se ha convertido en escenario de un duelo masivo tras las lluvias torrenciales del jueves pasado que desataron devastadoras inundaciones.
El número de víctimas mortales por la repentina e intensa inundación que se extendió rápidamente en cinco horas ha superado las 200. Los lugareños afirman que la cifra real podría ser mucho mayor, con más de mil desaparecidos.
Muchos eran almajiri, los niños pobres enviados lejos de sus familias para estudiar el Corán bajo el cuidado de maestros islámicos, que vivían en escuelas informales abarrotadas y eran a menudo vistos en los centros urbanos del norte de Nigeria, donde deambulan por las calles en busca de limosna y comida.
En la comunidad de Rabba, cerca de Mokwa, el derrumbe de un puente clave debido a la inundación ha cortado el acceso a dos escuelas.
El gobierno ha convertido una escuela local en un campamento para desplazados, el refugio está prácticamente vacío. Tardó en estar listo, y la mayoría de los sobrevivientes ya habían comenzado a refugiarse en los restos de sus casas destruidas o se habían mudado con familiares.
El gobierno comenzó a distribuir materiales de socorro, incluyendo alimentos.
Theresa Pamma, especialista en Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF en Nigeria, afirmó que la agencia está sobre el terreno para ayudar a los sobrevivientes a acceder a atención médica básica y prevenir brotes de enfermedades.
Mokwa es la última de una serie de comunidades en Nigeria devastadas por las inundaciones estacionales, agravadas cada año por el cambio climático, el drenaje deficiente y la falta de preparación ante desastres.