Aún continúa la búsqueda de víctimas de las catastróficas inundaciones a lo largo del río Guadalupe
El mal tiempo continúa azotando el estado de Texas, las lluvias siguen obligando a las autoridades a suspender la búsqueda de víctimas de las catastróficas inundaciones a lo largo del río Guadalupe, por lo que los rescates se han tenido que retrasar, pero siguen los trabajos en aguas altas en otros lugares, mientras los funcionarios advirtieron que los aguaceros podrían nuevamente causar el desbordamiento de cursos de agua.
Desde el 4 de julio, esta es la primera vez que se detienen las búsquedas por el mal clima, las inundaciones mataron de acuerdo a reportes a la fecha a 128 personas, mientras que se creen que más de 160 personas aún podrían estar desaparecidas en el condado Kerr.
En Kerrville, donde los funcionarios locales han sido objeto de escrutinio sobre las advertencias dadas a los residentes, las autoridades fueron de puerta en puerta a algunas casas para alertar a las personas de que podría haber más inundaciones. Las autoridades también enviaron alertas a los teléfonos de quienes estaban en la zona.
Los funcionarios del Departamento de Bomberos de Ingram ordenaron a los equipos de búsqueda evacuar inmediatamente el corredor del río Guadalupe en el condado Kerr hasta nuevo aviso, advirtiendo que el potencial de una inundación repentina es alto. Los esfuerzos de búsqueda y rescate se reanudarán hoy lunes, dependiendo del flujo del río, declaró el portavoz del Departamento de Bomberos, Brian Lochte.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que el río Guadalupe podría elevarse a casi 4,6 metros por la tarde del domingo por encima del nivel de inundación y suficiente para poner bajo agua el puente de la Carretera 39 cerca de Hunt, el pequeño pueblo donde se encuentra Camp Mystic a lo largo del río.
“Numerosas carreteras secundarias y puentes están inundados y son muy peligrosos”, dice la advertencia del servicio meteorológico.
Justo antes del amanecer del 4 de julio, las aguas destructivas y de rápido movimiento se elevaron 8 metros en el río Guadalupe, arrasando casas y vehículos. Desde entonces, los buscadores han utilizado helicópteros, botes y drones para buscar víctimas y rescatar a personas atrapadas en árboles y de campamentos aislados por carreteras destruidas.
Las inundaciones devastaron la región de Hill Country en Texas. Las riberas y colinas del condado Kerr están llenas de cabañas de vacaciones, campamentos juveniles y campamentos, incluido Camp Mystic, el campamento cristiano de verano para niñas de un siglo de antigüedad.
Ubicado en una zona baja a lo largo del río Guadalupe, en una región conocida como “el callejón de las inundaciones”, Camp Mystic perdió al menos a 27 campistas y guías.
La inundación fue mucho más severa que el evento de 100 años previsto por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, dijeron los expertos, y se movió tan rápidamente en medio de la noche que tomó a muchos por sorpresa en un condado que carecía de un sistema de alerta.
Ryan Maue, excientífico jefe de la agencia nacional de estudios oceanográficos y meteorólogo privado, calculó el 5 de julio que la tormenta había dejado caer 120 mil millones de galones de agua en el condado Kerr, que recibió la peor parte de la tormenta.