Un incendio forestal de rápida propagación destruyó un histórico albergue y docenas de otras estructuras en el Borde Norte del Gran Cañón, obligando a las autoridades a cerrar el acceso a esa zona durante la temporada, informó el parque.

El Grand Canyon Lodge, el único alojamiento dentro del parque en el Borde Norte, fue consumido por las llamas, informó el superintendente del parque, Ed Keable, a los residentes, el personal y otras personas en una reunión.

Añadió que el centro de visitantes, la gasolinera, una planta de tratamiento de aguas residuales, un edificio administrativo y algunas viviendas para empleados se encontraban entre las 50 y 80 estructuras destruidas. Numerosas cabañas históricas de la zona también fueron destruidas, indicó el parque.

Dos incendios forestales arden en o cerca del Borde Norte: el incendio White Sage y el incendio Dragon Bravo. Este último afectó al albergue y otras estructuras.

El incendio Dragón Bravo, originado por un rayo el 4 de julio, fue controlado inicialmente por las autoridades con una estrategia de contención para eliminar las fuentes de combustible. Una semana después, se implementó una supresión agresiva, ya que el incendio se extendió rápidamente hasta alcanzar los 20 kilómetros cuadrados debido a las altas temperaturas, la baja humedad y las fuertes ráfagas de viento, informaron los bomberos.

La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, instó al gobierno federal a investigar la respuesta del Servicio de Parques Nacionales al incendio forestal.

Millones de personas visitan el parque anualmente, y la mayoría se dirige al Borde Sur, más popular. El Borde Norte está abierto por temporada. Fue evacuado el jueves pasado debido al incendio forestal y permanecerá cerrado durante el resto de la temporada, informó el parque en un comunicado.

Los bomberos del Borde Norte y los excursionistas del cañón interior fueron evacuados durante el fin de semana. El parque informó que, además del riesgo de incendio, podrían estar expuestos al gas de cloro tras el incendio de la planta de tratamiento. El gas de cloro es más pesado que el aire y, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, puede causar visión borrosa, irritación o problemas respiratorios si se inhala en grandes cantidades.

A los raftingistas que recorren el río Colorado a través del Gran Cañón también se les indicó que evitaran el Rancho Phantom, que cuenta con un conjunto de cabañas y dormitorios a lo largo del río.

El gobernador de Colorado, Jared Polis, emitió una declaración de desastre el domingo debido a este y otros incendios que arden en el oeste de Colorado. Su oficina indicó que todos fueron iniciados el mismo día por la misma tormenta.

Otro incendio forestal que arde cerca de la frontera entre Colorado y Utah, cerca de La Sal, Utah, también comenzó el jueves y ha quemado alrededor de 36,3 kilómetros cuadrados.