-La estrella demandó también al director ejecutivo, Jim France, de ejercer un control sobre el deporte que los beneficia injustamente a costa de los dueños de equipos.
Michael Jordan compareció ante un tribunal en Carolina del Norte, donde comenzó la selección del jurado en el juicio por una demanda federal antimonopolio que la leyenda del baloncesto interpuso contra NASCAR, serie de automovilismo más popular en Estados Unidos.
De ganar Jordan, NASCAR tendría que dar un vuelco a sus políticas, ya que la asociación de carreras tipo stock car es acusada de llevar a cabo prácticas de monopolio que sofocan la competencia.
La demanda señala a la organización y a su director ejecutivo, Jim France, de ejercer un control sobre el deporte que los beneficia injustamente a costa de los dueños de equipos, pilotos, patrocinadores, socios y aficionados.
Jordan, copropietario del equipo 23XI Racing en la Cup Series de la NASCAR, presentó la demanda junto con Front Row Motorsports el año pasado luego de negarse a firmar nuevos contratos de la categoría automovilística.
También acusan a la NASCAR de prácticas anticompetitivas, como comprar la mayoría de los principales circuitos para carreras exclusivas de su disciplina, imponer acuerdos de exclusividad en circuitos o adquirir competidores como Automobile Racing Club of America (ARCA).
Reclaman por la prohibición de que los equipos participen en otras carreras de stock cars y por estar obligados a comprar piezas a proveedores únicos elegidos por la NASCAR.
De 15 equipos de la NASCAR, 23XI y Front Row, ambos propiedad de Jordan, fueron los únicos que no firmaron los nuevos estatutos, que son la manzana de la discordia.
“Todos saben que siempre he sido un competidor feroz y que esa voluntad de ganar es lo que me motiva a mí y a todo el equipo 23XI cada semana en la pista”, añadió “Air” Jordan.









