El fabricante de automóviles chino BYD inauguró su primera planta de vehículos eléctricos en Tailandia, parte del impulso de la compañía en el Sudeste Asiático mientras también aborda mercados más ricos en Estados Unidos y Europa.

La apertura de la fábrica se produce el mismo día en que se espera que la Unión Europea comience a imponer aranceles más altos a los vehículos eléctricos fabricados en China debido a las preocupaciones sobre la competencia de las importaciones más baratas.

En Estados Unidos también se está aumentando los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos al 100% desde el 25% actual. Actualmente, Estados Unidos importa muy pocos automóviles chinos, pero, al igual que la Comisión Europea, le preocupa que los subsidios perjudiquen a las empresas nacionales y cuesten empleos.

La nueva fábrica de Rayong, al sur de Bangkok, se construyó en solo 16 meses y tiene una capacidad de producción anual de 150.000 vehículos. Fabrica varios modelos BYD y también baterías y transmisiones. Su inauguración el jueves estuvo marcada con gran fanfarria e incluyó la presentación de un BYD Dolphin, un hatchback compacto, a una fundación benéfica bajo el patrocinio de la familia real tailandesa. Ese vehículo fue el vehículo número 8 millones fabricado por BYD, dijo la compañía.

Tailandia aspira a que el 30% de todos los vehículos fabricados en el país sean eléctricos para 2030. Uno de cada tres vehículos eléctricos vendidos en Tailandia es fabricado por BYD, aunque la mayoría de los automóviles que circulan actualmente todavía funcionan con gasolina o diésel.

BYD, que significa “Construye tus sueños”, vendió 3 millones de vehículos el año pasado y sus exportaciones se triplicaron hasta 243.000. En el primer semestre de este año, la empresa vendió 1,6 millones de vehículos eléctricos.

Vendió 30.650 vehículos eléctricos en Tailandia el año pasado y planea que su nueva fábrica fabrique los modelos Dolphin, Atto 3, Seal y Sealion 6 EV.

BYD dice que se espera que la nueva fábrica cree 10.000 puestos de trabajo. Además de Tailandia y China, BYD también tiene o está construyendo fábricas en Brasil, Hungría y Uzbekistán.