El lunes, otra ONG noruega, el Consejo Noruego para los Refugiados, dijo que tendría que suspender parte de su trabajo de ayuda en casi 20 países de todo el mundo.
Norwegian People’s Aid (NPA), un grupo humanitario que ayuda a desminar zonas de guerra, tendrá que despedir a más de la mitad de su personal a nivel mundial, tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de congelar la ayuda exterior estadounidense.
En 2024, NPA recibió 41,05 millones de dólares del Departamento de Estado de Estados Unidos para su trabajo de desminado, dijo, y los fondos se utilizaron en Irak, Laos, Vietnam y Yemen, así como en otros países que han estado en guerra.
El anuncio de Trump de una congelación de 90 días de la ayuda exterior estadounidense el 20 de enero ha causado consternación entre las organizaciones de ayuda de todo el mundo. La NPA también recibe financiación de Noruega, así como de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón, la Unión Europea y los Países Bajos, pero estima que la pérdida de la ayuda estadounidense tendría graves consecuencias para hasta medio millón de personas en los países en los que trabaja.
“Como resultado de la situación incierta y la congelación de los fondos de ayuda, la organización se ha visto ahora en la necesidad de despedir a 1.700 empleados con contratos estadounidenses en 12 países”, dijo la NPA en un comunicado el martes.
“Eso significa reducir a más de la mitad la plantilla de 3.200 empleados”, dijo la NPA, añadiendo que la congelación afectó a más del 40% de su financiación para el trabajo de desminado.
El lunes, otra ONG noruega, el Consejo Noruego para los Refugiados, dijo que tendría que suspender parte de su trabajo de ayuda en casi 20 países de todo el mundo.