Su petición para 2026 presenta un recorte de cerca del 22% respecto a la de 2025.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) alertó de que más de 200 millones de niños necesitarán ayuda humanitaria en 2026 en 133 países y territorios, y solicitó 7.660 millones de dólares (unos 6.580 millones de euros) para poder proporcionar un apoyo urgente a 73 millones de menores.
En su informe “Acción Humanitaria para la Infancia”, presentado en Madrid, el organismo subraya que el aumento de los conflictos, el crecimiento del hambre, los recortes de financiación a escala mundial y el colapso de los servicios básicos están llevando las necesidades humanitarias de la infancia a niveles extremos en todo el mundo.
Entre los 73 millones de niños a los que se aspira a dar apoyo el año que viene hay 37 millones de niñas y 9,1 millones de menores con discapacidades.
Su petición para 2026 presenta un recorte de cerca del 22% respecto a la de 2025, que ascendía a 9.900 millones de dólares (unos 8.500 millones de euros).
El director ejecutivo de UNICEF España, José María Vera, recalcó en una conferencia de prensa que es indispensable que el sector privado y las administraciones públicas sigan comprometidas porque el sistema humanitario se encuentra sometido a mucho «estrés» debido a un incremento de las necesidades y una disminución de los recursos.
La advertencia se produce en un momento en que los recortes de financiación anunciados y previstos por parte de gobiernos donantes ya están limitando la capacidad del organismo multilateral.
Solo en los programas de nutrición de UNICEF, el déficit de financiación del 72% en 2025 obligó a recortar intervenciones en 20 países prioritarios, y en educación el déficit de 745 millones de dólares dejó a millones de niños en riesgo de perder el acceso a la enseñanza.
De los 7.660 millones solicitados para 2026, el 40% irá destinado a agua, saneamiento, higiene y nutrición, un 16% a educación, otro 14% a sanidad y otro 12%, entre otras partidas, a protección de la infancia.
Las mayores necesidades de financiación para 2026 se concentran en Sudán (962,8 millones de dólares), Afganistán (949 millones) y Palestina (673,8 millones), donde niñas y niños afrontan crisis de extrema gravedad, con riesgo de hambruna en Gaza y en partes de Darfur y Kordofán (Sudán).
Ante la restricción del acceso humanitario y la caída de aportaciones, la organización recalca que está adaptando su acción para poder trabajar de manera eficaz.
Entre los cambios ha debido priorizar las intervenciones que salvan vidas y tienen un mayor impacto, reforzar las alianzas con gobiernos y actores locales o invertir en preparación y actuación anticipatoria.









