“Estoy aquí hoy porque creo que el pueblo ucraniano merece paz verdadera, seguridad real en su país, en sus hogares”, declaró Mark Rutte.
El apoyo de la OTAN a Ucrania se mantiene inquebrantable, declaró el secretario general de la alianza, enfatizando que los aliados de la OTAN ya han prometido más de 20.000 millones de euros (más de 22.000 millones de dólares) en asistencia para la seguridad en los primeros tres meses del año.
Mark Rutte habló en la ciudad portuaria ucraniana de Odesa, donde se reunió con el presidente Volodymyr Zelenskyy.
Su visita se produjo días después de que dos misiles balísticos rusos impactaran la ciudad de Sumy la mañana del Domingo de Ramos, causando la muerte de al menos 35 personas, incluidos dos niños, y heridas a 119.
El ataque a la ciudad nororiental, a unos 30 kilómetros de la frontera de Ucrania con Rusia, marcó el segundo ataque a gran escala en poco más de una semana que causó un número significativo de víctimas civiles. A principios de este mes, unas 20 personas murieron, incluidos nueve niños, tras el impacto de un misil balístico ruso en Krivói Rog, la ciudad natal de Zelenski, el 4 de abril.
“Estoy aquí hoy porque creo que el pueblo ucraniano merece paz verdadera, seguridad real en su país, en sus hogares”, declaró Rutte durante una conferencia de prensa conjunta con Zelenski. Ambos se reunieron con soldados ucranianos heridos en un hospital de Odesa.
Este es el primer viaje de Rutte a Ucrania desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, asumió el liderazgo de las negociaciones de alto el fuego entre Kiev y Moscú, que han incluido varias rondas de conversaciones en Arabia Saudita.
Ucrania ha respaldado el acuerdo de alto el fuego más amplio propuesto por Estados Unidos, aunque Rusia ha frenado el proceso al imponer condiciones de gran alcance.
Mientras tanto, Ucrania y sus socios europeos continúan desarrollando la infraestructura para la “coalición de la voluntad”, que se espera actúe como garantía de seguridad a largo plazo para disuadir futuras agresiones rusas tras la entrada en vigor de un alto el fuego.
En medio de la incertidumbre y las advertencias de Estados Unidos de que Europa debe cuidar de su propia seguridad y de la de Ucrania en el futuro, la fuerza multinacional se considera una primera prueba de la voluntad del continente para defenderse a sí misma y a sus intereses.
Zelenski afirmó que Turquía podría desempeñar un papel importante en la provisión de futuras garantías de seguridad para Ucrania en el Mar Negro.
Añadió que representantes militares de Ucrania, Francia, el Reino Unido y Turquía están debatiendo la presencia de un contingente militar en el Mar Negro como parte de dichas garantías.
La reunión en Turquía se celebra menos de un mes después de que Estados Unidos anunciara que Rusia y Ucrania habían acordado eliminar el uso de la fuerza en el Mar Negro. Sin embargo, aún quedan detalles clave por resolver, y el Kremlin ha vinculado el acuerdo al levantamiento de ciertas sanciones occidentales.
Al comentar sobre las negociaciones en curso con EE. UU. sobre un borrador revisado de un acuerdo que le daría acceso a los valiosos recursos minerales de Ucrania, Zelenskyy calificó las conversaciones técnicas de la semana pasada en Washington como positivas, y se esperan más consultas en los próximos días.
Afirmó que la reunión fue una sesión técnica para equipos de expertos y que “ambas partes la concluyeron con una nota positiva”. Zelenskyy añadió que las conversaciones, tanto en línea como presenciales, continuarán durante toda la semana y, una vez que los equipos estén listos, presentarán los resultados de su trabajo.
Mientras tanto, los residentes de Sumy seguían de luto por sus seres queridos fallecidos en el ataque del domingo. Entre los fallecidos se encontraba Olena Kohut, pianista y organista solista de la filarmónica regional, y se celebró una ceremonia de despedida en el teatro local donde solía actuar.
Decenas de personas acudieron a despedir a la talentosa música y profesora de piano, quien falleció mientras se dirigía a los ensayos. Los dolientes lloraron, sosteniendo rosas rojas, mientras se acercaban a su ataúd en el teatro local donde enseñaba piano y asesoraba a jóvenes músicos. La multitud aplaudió en señal de respeto mientras su ataúd era retirado y se perdía de vista.