-El hombre que mató a dos personas e hirió a otras catorce durante las celebraciones de carnaval en marzo fue condenado a cadena perpetua, que deberá cumplir en un hospital psiquiátrico.
El hombre que embistió con su coche a una multitud en Mannheim, en Baden-Wurtemberg, al suroeste de Alemania, en marzo pasado, durante las celebraciones del carnaval, causando la muerte de dos personas, será ingresado en un hospital psiquiátrico a perpetuidad tras ser condenado, anunció la Audiencia Territorial de esa ciudad. La sentencia, por asesinato e intento de asesinato, aún no es firme.
Según el escrito de acusación, el hombre, de 40 años y nacionalidad alemana, identificado como Alexander S., condujo su coche hacia una zona peatonal el 3 de marzo de 2025 a una velocidad de al menos 50 kilómetros por hora. Posteriormente, aceleró y atropelló deliberadamente a varios peatones. Una mujer de 83 años y un hombre de 54 murieron, mientras que 14 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad.
Cuando el acusado dio la vuelta en una calle sin salida para huir, un taxista le bloqueó el paso, según el escrito de acusación. El hombre disparó entonces al parabrisas dañado con una pistola de alarma para intimidar al taxista, antes de darse a la fuga. Poco después, el conductor presuntamente se disparó en la boca y se escondió en un túnel ferroviario bajo una grúa, donde la policía lo encontró. El hombre ha permanecido detenido desde entonces.
Según declaraciones policiales, el acusado se mostró apático, temblaba y perdió el conocimiento varias veces, por lo que fue trasladado al hospital. Allí, posteriormente relató haber tenido una infancia difícil, marcada por la violencia, las drogas y el alcohol.
Dijo que había perdido su trabajo y, con él, su seguro médico, por lo que ya no podía tomar su medicación. Afirmó que perdió la paciencia el día del ataque. Las autoridades descartaron desde el principio una motivación política. Aunque se había especulado con vínculos del acusado con la extrema derecha neonazi, no están relacionados con el ataque, según confirma la sentencia.
El propio acusado había declarado, a través de su abogado, que inicialmente se había decidido a acabar con su propia vida debido a lo que percibía como fracaso, pero que el deseo de notoriedad y de que se leyera sobre su acto en las noticias le había empujado a optar por el atropello masivo. Tras el testimonio de un experto en psiquiatría ante el tribunal, tanto la Fiscalía como la defensa solicitaron el ingreso del hombre en un hospital psiquiátrico.








