“Si sigues enviando mensajes a mi hombre, te voy a sacar de aquí. En serio, consigue tu propia vida. Soy su esposa. Yo soy suya”, expresó desde el escenario.
En una de sus más recientes presentaciones en Chicago, la cantante Katy Perry interrumpió su concierto. En este pequeño lapso se dirigió a una fan del público y la acusó de enviar mensajes a su esposo, el actor Orlando Bloom.
Pero este momento se viralizó rápidamente, sobre todo por la actitud de la artista en torno a su relación de pareja.
La pregunta quedó por momento en el aire. ¿Solo bromeaba o hay algo más detrás de todo esto?
Y es que durante el reclamo se dirigió a una asistente llamado “Kyle”, dirigiéndose a ella con palabras firmes pero teatralmente cómicas.
“Si sigues enviando mensajes a mi hombre, te voy a sacar de aquí. En serio, consigue tu propia vida. Soy su esposa. Yo soy suya”, expresó desde el escenario.
Pero lo que en un principio pareciera un reclamo genuino, todo era parte del show, y es que utilizó esta acusación para dar paso a su tema “I’m His, He’s Mine”, una canción que hace alusión directa a las relaciones posesivas y a los celos en tono irónico.
Este tipo de recursos teatrales no son nuevos en la carrera de la cantante. En varias ocasiones ha incluido al público en sus presentaciones con interacciones inesperadas, lo que le ha valido tanto elogios como críticas.
En el concierto en Chicago, la audiencia recibió la escena entre Katy Perry y la fan con humor y entusiasmo.
Pero no solo el público en vivo emitió comentarios; las redes sociales se llenaron de videos y comentarios sobre el momento, muchos de ellos destacando el carisma de la artista y su capacidad para controlar el escenario incluso con este tipo de dinámicas inesperadas.
Sin embargo, también surgieron opiniones divididas. Mientras algunos fans celebraron la actitud de Perry como una forma de marcar territorio con humor, otros señalaron que, incluso si fue planeado, el comentario podría leerse como un ejemplo de celos no saludables, especialmente por tratarse de una figura pública.
El matrimonio entre Katy Perry y Orlando Bloom ha estado en el centro de atención mediática desde sus inicios.
Aunque se muestran frecuentemente en eventos públicos y redes sociales como una pareja sólida, algunos momentos han generado controversia.
Uno de los más recordados ocurrió en 2018 durante la subasta benéfica One Love Malibu, donde Bloom ofrecía una cita en motocicleta como parte de la recaudación.
Al ver que una mujer había pujado para ganar la experiencia, Perry ofreció 50 mil dólares para quedarse con el paseo y evitar que alguien más pasara tiempo con su pareja.
Ese gesto fue interpretado por algunos como una muestra de celos excesivos, mientras que otros lo defendieron como una reacción emocional comprensible dentro de una relación amorosa.