Las importaciones de los productos marítimos se suspendieron por el vertido de aguas de Fukushima
China reanudará las importaciones de mariscos japoneses que prohibió en 2023 debido a la preocupación por el vertido al mar de aguas residuales ligeramente radiactivas de la central nuclear dañada de Fukushima Daiichi, según informó un funcionario japonés.
China afirmó que sus conversaciones de esta semana lograron progresos sustanciales, pero no confirmó un acuerdo con Japón sobre el tema, que ha sido un importante punto de tensión política y diplomática.
El ministro de Agricultura, Shinjiro Koizumi, indicó que el acuerdo se alcanzó tras la reunión de funcionarios japoneses y chinos en Pekín y que las importaciones se reanudarán una vez finalizados los trámites.
“Los mariscos son un importante producto de exportación para Japón y la reanudación de sus exportaciones a China es un hito importante”, declaró Koizumi.
El ministro de Asuntos Exteriores, Takeshi Iwaya, también celebró la medida, afirmando: “Será un gran primer paso que ayudará a Japón y China a abordar una serie de asuntos pendientes entre ambos países”, como las disputas territoriales, comerciales y la historia de la guerra. Sin embargo, las autoridades afirmaron que la prohibición impuesta por China a los productos agrícolas y pesqueros de 10 prefecturas japonesas, incluida Fukushima, sigue vigente y que seguirán presionando para que se levante.
La Administración General de Aduanas de China, en un comunicado emitido, indicó que ambas partes celebraron una nueva ronda de intercambios técnicos sobre la seguridad de los productos acuáticos japoneses y lograron avances sustanciales, pero no mencionó ningún acuerdo.
China bloqueó las importaciones de productos del mar japoneses porque, según afirmó, el vertido de aguas residuales tratadas y diluidas, aunque aún ligeramente radiactivas, pondría en peligro la industria pesquera y las comunidades costeras del este de China.
Las autoridades japonesas han afirmado que las aguas residuales serán más seguras que los estándares internacionales y que su impacto ambiental será insignificante. Afirman que es necesario vertido para facilitar el desmantelamiento de la central nuclear y evitar fugas accidentales.
Tokio y Pekín han mantenido tres rondas de conversaciones sobre el tema desde marzo antes de llegar a un acuerdo el miércoles sobre los requisitos técnicos necesarios para la reanudación de las exportaciones de productos del mar japoneses a China, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón en un comunicado. No se especificó cuánto tiempo podría tardar la reanudación efectiva.
China continental solía ser el mayor mercado exterior para los productos del mar japoneses, representando más de una quinta parte de sus exportaciones, seguida de Hong Kong.
La prohibición supuso un duro golpe para la industria pesquera, aunque el impacto en el comercio general fue limitado, ya que las exportaciones de productos del mar representan una fracción de las exportaciones totales de Japón.
El gobierno japonés creó un fondo de ayuda de emergencia para los exportadores japoneses, especialmente los productores de vieiras, y ha buscado mercados extranjeros alternativos.