El presidente francés, Emmanuel Macron, y el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, se encuentran entre los líderes mundiales, diplomáticos y altos funcionarios de defensa que se reunirán en Singapur este fin de semana para un foro de seguridad que se centrará en la creciente asertividad de China, el impacto global de la guerra de Rusia contra Ucrania y el recrudecimiento de los conflictos en Asia.

Macron inaugura la conferencia con un discurso inaugural en el que se espera que aborde todos estos temas, así como la presión que los elevados aranceles anunciados por el gobierno del presidente Donald Trump están ejerciendo sobre sus aliados asiáticos.

Es la primera vez que Hegseth asiste al diálogo Shangri-La, organizado por el Instituto Internacional de Estudios de Seguridad, que se celebra en un contexto de creciente retórica entre Pekín y Washington debido a la amenaza de la administración Trump de imponer aranceles de tres dígitos a China, y cierta incertidumbre en la región sobre el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Taiwán, que también enfrenta posibles aranceles estadounidenses del 32%.

China reclama la democracia autónoma como suya, y el presidente chino, Xi Jinping, no ha descartado tomarla por la fuerza. China envía aviones militares, barcos y globos espía cerca de Taiwán como parte de una campaña de acoso diario, y actualmente tiene un portaaviones en aguas al sureste de la isla.

Hegseth declaró a la prensa antes de abordar su avión con destino a Singapur que las políticas de Washington tenían como objetivo disuadir una invasión china de Taiwán.

Tras una reunión con el primer ministro de Singapur, Lawrence Wong, Macron declaró a la prensa que en la región hay espacio para más que solo las dos superpotencias.

Wong recalcó el punto de vista de Macron, afirmando que Singapur y la región en general no buscan acuerdos exclusivos con ninguna potencia en particular.

En su discurso posterior, se espera que Macron también enfatice que la guerra en Ucrania tiene un impacto mundial y que Rusia busca desestabilizar Asia, según informó la oficina del presidente francés.

Si bien las democracias de la región, como Australia, Corea del Sur y Japón, han estado ayudando a Ucrania, China ha mostrado un creciente apoyo a Rusia y Corea del Norte ha enviado tropas para luchar por Moscú.

La conferencia se celebra mientras la guerra civil continúa en Myanmar, creando una enorme crisis humanitaria que se ha visto agravada por los efectos del devastador terremoto de marzo.