Israel ha señalado que su objetivo es erradicar el programa de armas nucleares de Irán, ya que su desarrollo representaría una inminente amenaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) pusieron en marcha la Operación León Ascendente, una estrategia para responder a la oleada de misiles balísticos que Irán lanzó contra ciudades como Tel Aviv y Jerusalén. Teherán coordinó el envío de al menos 270 misiles de mediano alcance y cientos de drones hacia territorio israelí, mientras que las FDI presumieron el abatimiento de al menos dos comandantes militares de Irán, así como los bombardeos contra instalaciones nucleares en Isfahán.
Israel ha señalado que su objetivo es erradicar el programa de armas nucleares de Irán, ya que su desarrollo representaría una inminente amenaza.
Dan Caldwell, ex asesor del secretario de Defensa de Estados Unidos, señaló que algunas estimaciones sugieren que Irán tendría en su poder casi dos mil misiles con la capacidad de alcanzar territorio israelí.
En los últimos días se ha evidenciado que Israel tiene una enorme suficiencia armamentística para sostener sus operaciones. Aunque su arsenal incluye sistemas de alta relevancia como el Domo de Hierro y el Predator Hawk, se presume que el proyecto más importante es el misil Jericho III.
Este proyecto se había mantenido en total secrecía, el inicio de sus pruebas fue entre 2008 y 2011. Las autoridades han señalado que el Jericho III, también conocido como YA-4, es un misil balístico de alcance intermedio equipado con una ojiva nuclear de aproximadamente 750 kilogramos.
Las estimaciones compartidas por el CSIS apuntan que, al explotar, la cabeza del misil podría liberar hasta 400 kilotones de energía. Como referencia, la bomba atómica Little Boy, arrojada sobre Hiroshima en agosto de 1945, tenía una potencia de 15 kilotones.
Se ha estimado que la longitud aproximada del misil es de 16 metros, así como un peso de lanzamiento de alrededor de 29 toneladas. Debido al hermetismo que guardan las FDI sobre el tema, se desconoce con exactitud el alcance que podría tener el Jericho III, aunque algunos estudios plantean que su rango abarcaría entre 4800 y 6500 kilómetros.
El CSIS expone que existen sospechas sobre el equipamiento de varios vehículos de reentrada múltiple e independiente en la carga útil del Jericho III, lo que le permitiría impactar varios objetivos al mismo tiempo.
En 2024 se reportó que estos misiles tenían su base en Zekharia, una comunidad rural al suroeste de Tel Aviv. En diciembre de 2023, The New York Times reveló que un misil lanzado sobre territorio israelí el 7 de octubre, posiblemente por el grupo Hamás, habría impactado la base militar Sdot Micha, en la que supuestamente se almacenaban entre 25 y 50 lanzadores del misil Jericho.
Sin embargo, debido a que las cabezas nucleares se almacenaban en una ubicación distinta, no fueron alcanzadas por el bombardeo.









