Una multitud en un popular templo hindú en el norte de India dejó al menos seis muertos y decenas de heridos, informaron las autoridades locales.

El incidente en la ciudad de peregrinación de Haridwar ocurrió después de que un cable eléctrico de alto voltaje cayera, según informes, en el camino del templo, lo que desató el pánico entre la gran multitud de devotos.

Vinay Shankar Pandey, un alto funcionario del gobierno del estado de Uttarakhand, donde ocurrió el incidente, confirmó las muertes y dijo que los fieles se apresuraron a ponerse a salvo tras el incidente.

Unas 29 personas resultaron heridas, según Pramendra Singh Doval, alto funcionario de la policía de la ciudad de Haridwar.

Miles de peregrinos se habían reunido en el templo Mansa Devi, ubicado en la cima de la colina, un lugar importante para los devotos hindúes, especialmente los fines de semana y días festivos, informaron las autoridades locales. Estaban celebrando el mes sagrado de Shravan. Alguien entre la multitud gritó sobre una descarga eléctrica en el sendero.

“Como el sendero es estrecho y está destinado exclusivamente al tránsito peatonal, la confusión y el pánico cundieron al instante”, declaró el sacerdote local Ujjwal Pandit.

La policía y los servicios de emergencia acudieron al lugar e iniciaron un operativo de rescate. Los heridos fueron trasladados a un hospital cercano, informaron las autoridades.

“La situación está ahora bajo control”, declaró Pandey desde Haridwar. “Pero el pánico tuvo consecuencias trágicas”.

Las autoridades están investigando la causa del colapso del cable aéreo y si se implementaron los protocolos adecuados de gestión de multitudes.

La ciudad de Haridwar atrae a millones de visitantes cada año. El templo de Mansa Devi, accesible en teleférico o a pie, es un importante lugar de peregrinación que atrae a miles de visitantes diariamente durante Shravan.

Las aglomeraciones en reuniones religiosas son habituales en India, donde grandes grupos suelen congregarse en templos o lugares de peregrinación, a veces sobrepasando la infraestructura local y las medidas de seguridad.

El primer ministro indio, Narendra Modi, ofreció sus condolencias a las víctimas y sus familias en una publicación en redes sociales y deseó una pronta recuperación a los heridos.