Pakistán advirtió sobre inundaciones glaciares en el noroeste, con pronóstico de lluvias más intensas para la zona la próxima semana.

Las lluvias son más intensas en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa que en el mismo período del año pasado, lo que ha provocado avisos meteorológicos y alertas por inundaciones por desbordamientos de lagos glaciares, según informó Anwar Shahzad, portavoz de la autoridad local de gestión de desastres.

Una carta de la autoridad, enviada a mediados de julio, indicaba que las persistentes altas temperaturas podrían acelerar el derretimiento de la nieve y los glaciares, así como los fenómenos meteorológicos subsiguientes en zonas vulnerables de la región.

El Dr. Abdul Samad, del Departamento de Turismo de Khyber Pakhtunkhwa, informó que los equipos de rescate evacuaron a más de 500 turistas de Naran después de que un aguacero anoche causara el cierre de carreteras.

Las autoridades desplegaron maquinaria pesada para retirar los escombros y restablecer el acceso. En la vecina región de Gilgit-Baltistán, el gobierno afirmó haber distribuido cientos de tiendas de campaña, miles de paquetes de alimentos y medicamentos a las comunidades afectadas por las inundaciones.

El portavoz Faizullah Firaq declaró que se registró una grave destrucción en algunas zonas y daños en viviendas, infraestructuras, cultivos y negocios.

Se estaban llevando a cabo operaciones de búsqueda para encontrar a las personas desaparecidas en la carretera de Babusar, donde las inundaciones afectaron nueve aldeas. Helicópteros rescataron a los turistas atrapados en el popular paraje de Fairy Meadows, añadió.

Pakistán ha recibido precipitaciones superiores a la media durante esta temporada de monzones, lo que aumenta la preocupación por una repetición de las devastadoras inundaciones de 2022 que sumergieron un tercio del país y causaron la muerte de 1.737 personas.

Unas 260 personas han muerto en todo Pakistán en lo que va de esta temporada, que se extiende hasta mediados de septiembre.

Pakistán es uno de los países más vulnerables al cambio climático, pero uno de los que menos contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero.