La tensión entre Estados Unidos y Venezuela continúa. El presidente del país norteamericano, Donald Trump, abrió la posibilidad de que finalmente decida invadir territorio venezolano.

“Veremos qué pasa. Mira, Venezuela nos está enviando pandilleros, narcotraficantes y drogas. Es inaceptable”, afirmó Trump ante periodistas en Nueva Jersey, antes de partir hacia Washington.

Y es que en semanas pasadas, la administración de Trump aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Nicolás Maduro, a quien considera como el líder del “cartel de Los Soles”.

Por lo que las declaraciones de Trump se produjeron en medio del creciente enfrentamiento entre ambos países, tras el despliegue de ocho buques militares y un submarino estadounidenses en el mar Caribe, bajo el argumento de combatir el narcotráfico.

Además del recientemente hundimiento por parte de los Estados Unidos de una lancha que, según sus autoridades, transportaba drogas y a once presuntos miembros del grupo criminal venezolano Tren de Aragua.

El régimen chavista que lidera Nicolás Maduro considera esto como un intento de propiciar un cambio de régimen en el país suramericano.

Nicolás Maduro cuestionó la legalidad del ataque de Estados Unidos y lo condenó, calificandoló de atentar en contra de los venezolanos.

Sin embargo Trump respondió sobre la legalidad de esa operación militar: “Lo que es ilegal es que 300 millones de personas murieran el año pasado por drogas”.

El régimen de Venezuela aseguró que un destructor estadounidense desplegó a 18 efectivos con armas largas y ocupó una embarcación, donde viajaban nueve humildes pescadores que se encontraban en la Zona Económica Exclusiva de Venezuela.

Según informó la Cancillería de Caracas, un pequeño barco pesquero que transportaba a nueve trabajadores cerca de la isla de La Blanquilla fue detenido ilegal y hostilmente por el destructor USS Jason Dunham.

El gobierno venezolano agregó que Estados Unidos está buscando un incidente para justificar la escalada bélica en el Caribe.

El régimen de Maduro exigió a la administración Trump que cese inmediatamente estas acciones que ponen en peligro la seguridad y la paz en el Caribe.

Instó a la población estadounidense a que reconozca la gravedad de estas maniobras y rechace el uso de sus soldados como piezas de sacrificio para sostener los deseos de una élite codiciosa y depredadora.

El pasado fin de semana el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, denunció que Estados Unidos está realizando “vuelos de inteligencia” sobre el país y acusó directamente al gobierno Trump de intentar justificar un “plan de amenaza militar e intervención” para “desplazar” a Maduro del poder.

Padrino López aseveró que siempre se han dado operaciones de inteligencia en los aviones del Ejército de los Estados Unidos en el Caribe.

Añadió que en los últimos tiempos estos pasaron de un patrón diurno al nocturno y de madrugada y a triplicar, en agosto, las operaciones de inteligencia y de exploración contra Venezuela. En septiembre, todos los días.

Padrino López también acusó a Estados Unidos de estar realizando un brutal ejercicio psicológico contra Venezuela.

Debido a las presuntas intenciones del gobierno de Estados Unidos, el régimen chavista ordenó la movilización de buques, el alistamiento de millones de milicianos y un “refuerzo especial” de la presencia militar en cinco regiones costeras del país.