El líder norcoreano, Kim Jong-un, elogió la lucha de su país contra la amenaza militar liderada por Estados Unidos y prometió convertir a Corea del Norte en el mejor paraíso socialista del mundo, durante su discurso en las celebraciones del aniversario estatal, en presencia de dignatarios chinos, rusos y otros extranjeros.

El discurso de Kim Jong-un, en vísperas del 80.º aniversario de la fundación del gobernante Partido de los Trabajadores, se produce en un momento en que intenta fortalecer una alianza antioccidental con otros países, a la vez que ha mostrado interés en reanudar la diplomacia con Estados Unidos.

El punto culminante de los eventos del aniversario norcoreano será un desfile militar previsto para el viernes en una plaza de Pyongyang, donde probablemente Kim Jong-un estará junto a líderes chinos, rusos y de otros países para presenciar la exhibición de algunas de sus armas más nuevas y avanzadas, dirigidas contra Estados Unidos y sus aliados.

En un discurso pronunciado en el Estadio Primero de Mayo de Pyongyang, repleto de decenas de miles de espectadores, Kim Jong-un afirmó que Corea del Norte ha estado impulsando el desarrollo simultáneo de armas nucleares y de la economía para hacer frente a las crecientes amenazas de guerra nuclear por parte de los imperialistas estadounidenses, según medios estatales.

“Nuestro partido y gobierno siguen haciendo frente a la feroz presión política y militar de nuestros adversarios mediante políticas más duras, aferrándose a principios firmes y empleando contramedidas valientes e inquebrantables”, declaró. “Esto impulsa poderosamente el crecimiento del bando progresista contra la guerra y la hegemonía”.

También expresó su confianza en superar las dificultades y mejorar drásticamente la economía en el futuro próximo. “Convertiré este país en una tierra más próspera y hermosa, y en el mejor paraíso socialista del mundo”, declaró.

Entre los dignatarios extranjeros que asistieron a la celebración se encontraban el primer ministro chino, Li Qiang, el expresidente ruso, Dmitri Medvédev, y el secretario general del Partido Comunista, To Lam.

Kim Jong-un se reunió por separado con Li y To Lam para conversar sobre el fortalecimiento de los lazos, y uno de sus principales adjuntos, Jo Yong Won, se reunió con Medvedev.

Algunos observadores afirman que Corea del Norte probablemente celebrará el desfile una vez que las condiciones meteorológicas mejoren.

El desfile podría presentar algunos de los sistemas de armas que Corea del Norte ha probado o presentado en los últimos años, incluyendo misiles balísticos intercontinentales potencialmente capaces de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos y armas de corto alcance que, según Corea del Norte, pueden lanzar ataques nucleares contra su rival, Corea del Sur.

Kim Jong-un ha estado acelerando la expansión de su ejército con armas nucleares desde que su importante diplomacia nuclear con el presidente estadounidense Donald Trump se desmoronó en 2019 debido a las disputas sobre las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a Corea del Norte.

El mes pasado, Kim Jong-un sugirió que podría retomar las conversaciones si Estados Unidos retira su exigencia de una desnuclearización completa de Corea del Norte, después de que Trump expresara repetidamente su deseo de una nueva ronda de diplomacia.

Desde la invasión rusa de Ucrania, Kim Jong-un ha priorizado a Rusia en su política exterior, enviando miles de tropas y grandes cargamentos de armas convencionales para impulsar la lucha bélica de Putin. También visitó China el mes pasado y compartió protagonismo con el presidente chino, Xi Jinping, y Putin en un multitudinario desfile militar, en un paso destinado a fortalecer su posición diplomática.