-Los nuevos ataques provocaron la huida de miles de civiles en ambos lados de la frontera. La ONU y la UE llaman a la moderación.
Nuevos enfrentamientos fronterizos entre Camboya y Tailandia, que lanzó ataques aéreos contra su vecino, cobraron la vida de un soldado tailandés y siete civiles camboyanos, informaron fuentes de ambos países.
El ejército tailandés disparó a la provincia fronteriza de Banteay Meanchey, “resultando en la muerte de dos civiles que viajaban por la Carretera Nacional 56 debido a los bombardeos”, indicó el Ministerio de Defensa camboyano en Facebook.
La portavoz ministerial Maly Socheata dijo posteriormente a periodistas que hasta la mañana del martes habían muerto siete civiles camboyanos y 20 resultaron heridos en los ataques tailandeses.
Socheata afirmó previamente que las fuerzas camboyanas no habían respondido a los ataques.
Pero el influyente ex primer ministro de Camboya Hun Sen aseguró el martes que su país tomó represalias desde la noche del lunes contra Tailandia.
“Después de ser pacientes por más de 24 horas ayer por la noche tomamos represalias con más (respuestas) anoche y esta mañana”, escribió en Facebook Hun Sen, quien actualmente es el presidente del Senado.
Los dos países del sureste asiático, con disputas fronterizas desde hace décadas, mantuvieron cinco días de combates en julio que dejaron 43 muertos y unos 300.000 desplazados antes de la entrada en vigor de una tregua.
Este alto al fuego se ratificó en un acuerdo a finales de octubre, pero fue suspendido por Tailandia semanas después por el estallido de una mina que hirió a varios soldados.
Desde entonces, ambas partes han reportado escaramuzas esporádicas en la frontera, que arreciaron el domingo y el lunes.
La disputa se centra en un desacuerdo centenario sobre las fronteras trazadas durante el dominio colonial francés en la región. Tanto Tailandia como Camboya reclaman la soberanía sobre varios templos antiguos en la zona limítrofe.
Las nuevas hostilidades provocaron la huida de miles de civiles en ambos lados de la frontera.
La Unión Europea pidió a los dos países ejercer la máxima moderación, mientras que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a ambas partes a renovar su compromiso con el alto el fuego negociado a principios de este año, informó su portavoz.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también lanzó un llamamiento urgente a la moderación y a la distensión.
“Todas las partes deben cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, cuyo objetivo es limitar los daños a la población, en particular la pérdida de vidas civiles y los daños a bienes de carácter civil, incluidas las infraestructuras esenciales”, recordó la organización humanitaria.
La disputa se centra en un desacuerdo centenario sobre las fronteras trazadas durante el dominio colonial francés en la región. Tanto Tailandia como Camboya reclaman la soberanía sobre varios templos antiguos en la zona limítrofe.
En julio, el cese de las hostilidades se alcanzó con la mediación de Estados Unidos, China y Malasia, este último país en calidad de presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).









