TRENDING

Las ventas se han desplomado y la marca ha enfrentado críticas tras la incorporación de Musk a la política de la nueva administración de la Casa Blanca.

Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, anunció que reducirá su participación en el gobierno de Donald Trump, luego de que este martes el informe de ganancias e ingresos de la compañía mostrara una caída fuerte registrada en los primeros meses de este año.

Las ventas se han desplomado y la marca ha enfrentado críticas tras la incorporación de Musk a la política de la nueva administración de la Casa Blanca.

Tesla vio caer su beneficio neto un 71% interanual en el primer trimestre de 2025, un desplome que se atribuye, entre otros factores, a las actividades políticas de su CEO, Elon Musk.

La empresa de estadounidense de vehículos eléctricos obtuvo US$409 millones en ganancias entre enero y marzo, según los resultados publicados este martes, en comparación con los US$1.400 millones del mismo periodo del año anterior.

Esta corrección coincide con una creciente controversia en torno a Musk, cuya participación en el gobierno de Donald Trump y su apoyo a políticos de extrema derecha en Europa han generado protestas, boicots y un declive de la imagen de la marca.

La empresa, de hecho, aludió al cambio de sentimiento político como una de las causas del descenso en sus beneficios, junto con “la incertidumbre en los mercados automotriz y energético”.

La empresa alegó en la presentación de sus resultados que la incertidumbre en los mercados automotriz y energético, junto con la rápida evolución de las políticas comerciales, impacta negativamente la cadena de suministro global y la estructura de costos de Tesla y sus competidores.

Las acciones de Tesla han perdido más del 40% de su valor desde los máximos de inicios de año, una caída más pronunciada que la de otras compañías que también han sufrido los primeros efectos de la guerra de aranceles de Trump.

Aunque sus títulos en Wall Street subieron tras la publicación de resultados, el consenso de analistas es que la reputación de la empresa está dañada.

El desplome en el beneficio de Tesla ha sido atribuido no solo a factores comerciales y logísticos, sino también a la figura cada vez más controvertida de Elon Musk.

Su papel como asesor de Trump en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una oficina federal que ha recortado miles de empleos y presupuestos públicos, ha generado rechazo en ciertos sectores en Estados Unidos.

Tesla ha visto caer sus ventas de forma abrupta en su principal mercado nacional, California, estado caracterizado por su marcada tendencia a las ideas progresistas donde Trump perdió la votación frente a Kamala Harris en las elecciones del pasado noviembre.

Además, clientes habituales han optado por renunciar a la marca, y se han producido protestas y actos vandálicos en concesionarios.

Por otra parte, la imagen negativa hacia el gobierno de Trump en Europa y otros mercados podría haber disuadido a muchos potenciales clientes de adquirir un Tesla.

Portada de hoy:

Edición Digital:

Más reciente: