Por: Marco A. Mares
Este martes 22 de abril, México se despertó con una pésima noticia en materia económica.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que México entrará en recesión económica, en éste año 2025.
Anticipa que la tasa de crecimiento del PIB de México será de -0.3%.
Además, el organismo multilateral revisó a la baja la tasa de crecimiento económico para México, desde 2.0% a 1.4% para el año 2026.
Los pronósticos corresponden a la perspectiva económica mundial del FMI.
De la extensa lista de países consignados en la tabla de proyecciones económicas, México es el único país que aparece con un pronóstico de recesión.
El FMI recorta sus previsiones de crecimiento para la mayoría de los países del mundo, por los impactos negativos que provocan los aranceles de Donald Trump.
Sin embargo, solo México aparece con una proyección de contracción económica.
Es el país que registra el mayor ajuste a la baja en el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto.
El FMI destaca que los aranceles que aplica el gobierno de Donald Trump son los más altos en un siglo y advierte que las tensiones que están provocando las tarifas comerciales profundizará la desaceleración económica internacional.
Frente a ese contexto redujo su pronóstico de crecimiento mundial en 0.5 puntos porcentuales.
La revisó a la baja desde 3.3% a 2.8% para este año y en 0.3% puntos porcentuales, al 3% para el próximo año 2026.
Tales proyecciones están lejos de su proyección de enero de este año, cuando calculó un crecimiento económico de 3.3% para los dos años.
El FMI observa un impacto en todo el mundo y un menor crecimiento económico en todas las regiones. En EU, en la zona euro, en China y en otras partes del mundo.
Respecto a EU, aunque no pronostica una recesión, la probabilidad de ocurrencia aumentó de aproximadamente el 25% al 37%.
El diagnóstico del FMI es contundente: un mayor deterioro de las condiciones comerciales o geopolíticas traerá ajustes en el mercado mundial.
El pronóstico de recesión en México por parte del FMI, no es el único. De hecho, se registra luego de una larga lista de organismos e instituciones que ya lo venían anticipando.
Entre ellas la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que prevé una contracción del PIB para este y el próximo año, de 1.3% y 0.6%, respectivamente.
La agencia calificadora Fitch anticipa una “recesión técnica” en 2025, con un crecimiento anual del PIB de 0%.
La agencia calificadora Moody´s Analytics proyecta una caída del PIB de entre 0.5% y 1% este año.
En el Banco de México, algunos de los integrantes de la Junta de Gobierno, reconocieron en su última minuta, la probabilidad de que México esté entrando en una recesión.
El economista en jefe de Citi, Ernesto Revilla proyecta un crecimiento de solo 0.3% para 2025, lo que refleja una economía al borde de la recesión.
La mayoría de los analistas coinciden en que están empujando a la economía mexicana a una recesión, una combinación de factores externos e internos, entre ellos: 1.- Los aranceles de EU; 2.- el cambio de gobierno y el inicio de la curva de aprendizaje; el elevado déficit fiscal y el compromiso para reducirlo de casi el 6% al 3.9%; 3.- la desaceleración en indicadores como la inversión fija bruta y el consumo privado; y 4.- la Reforma Judicial, entre otras reformas que generan incertidumbre entre los inversionistas.
En la perspectiva positiva, está la posibilidad de que el tiempo de vigencia de los aranceles sea corto y que México pueda aprovechar las inversiones que decidan relocalizarse en su territorio, en el contexto de la confrontación de EU con China.
Además de los planes y programas que está elaborando y ejecutando el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum tanto para lograr avances en las negociaciones comerciales, como para apoyar a sectores estratégicos.
A fines de este mes, se determinará si México entró en fase de recesión o no. Al tiempo.