Los líderes iraníes han declarado que creen que el informe del OIEA tiene motivaciones políticas.
Líderes iraníes, egipcios y de la ONU se reunieron en El Cairo para discutir el programa nuclear iraní después de que el organismo de control nuclear de la ONU afirmara, en un informe confidencial, que Irán está aumentando aún más sus reservas de uranio enriquecido a niveles cercanos al de grado bélico.
El informe surgió en medio de las conversaciones entre Estados Unidos e Irán, cuyo objetivo es intentar limitar el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de algunas de las severas sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a la República Islámica, que han tensado las relaciones durante casi 50 años.
Rafael Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, afirmó que el organismo elaboró su informe, porque el enriquecimiento de uranio por parte de Irán es una preocupación constante para la junta de gobernadores del OIEA.
Grossi expresó su esperanza de que el informe proporcione “un incentivo para una solución pacífica y diplomática”. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, se reunió con Grossi, así como con el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sissi, y el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Badr Abdelatty.
El informe confidencial del OIEA generó una advertencia, afirmando que Irán es ahora el único Estado no poseedor de armas nucleares que produce dicho material, algo que el organismo calificó de “seria preocupación”.
El informe del OIEA indicó que, hasta el 17 de mayo, Irán había acumulado 408,6 kilogramos (900,8 libras) de uranio enriquecido al 60%. Esto representa un aumento de casi el 50% desde el último informe del OIEA en febrero. El material enriquecido al 60% está a un paso técnico de alcanzar los niveles de grado armamentístico del 90%.
Los líderes iraníes han declarado que creen que el informe del OIEA tiene motivaciones políticas, basadas en las aspiraciones de Grossi de convertirse en el próximo secretario general de la ONU.
Grossi intenta atraer el voto de varios miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con el informe, según declaró el director de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami, a la agencia oficial de noticias IRNA el domingo por la noche.
El viceministro de Asuntos Exteriores iraní, Kazem Gharibabadi, rechazó muchas de las conclusiones del informe. Gharibabadi señaló el domingo que, de las 682 inspecciones realizadas por el OIEA a 32 Estados, 493 se llevaron a cabo solo en Irán.
Irán está preocupado por la falta de transparencia de EEUU sobre los beneficios que Irán puede obtener de las conversaciones, declaró el lunes Esmail Baghaei, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní.
El ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr al-Busaidi, mediador en las conversaciones entre EEUU e Irán, visitó Teherán el sábado para presentar la última propuesta de Washington para las conversaciones en curso. La quinta ronda de conversaciones entre EEUU e Irán concluyó en Roma la semana pasada con “algunos avances, pero no concluyentes”, declaró al-Busaidi en aquel momento.
Araghchi afirmó que Irán responderá pronto a la propuesta estadounidense, pero que no habrá acuerdo a menos que se respete el derecho de Irán al enriquecimiento de uranio.