Alrededor de 100 personas dependen económicamente de esta zona que ya es constantemente reclamada por el mar.
La tormenta tropical Dalila combinada con un mar de fondo se llevó una franja de restaurantes ubicada frente a la playa de Acapulco. Estos establecimientos resurgieron después del huracán Otis en 2023, para luego, en 2024, el huracán John los volvió a afectar, y ahora, otra vez a recoger los cimientos de madera y tratar de reconstruir.
Acapulco pasó dos días cargando el miedo de los dos huracanes que lo golpearon en los últimos dos años. Las cicatrices de Otis y John aún no están cerradas.
Este histórico puerto pasó la tormenta con pocas afectaciones. Algunas calles de fraccionamientos en la zona Diamante resultaron inundadas, mientras que cinco lanchas se volcaron o hundieron por el alto oleaje. Entre los turistas hubo algunos que desafiaron las olas, pese al fenómeno.
Muchos negocios afectados están ubicados en playa Revolcadero, donde se pudo observar varios trozos de madera que pertenecían a restaurantes, el oleaje se llevó sillas, mesas, derribó cocinas y rompió todo a su paso.
Ahora debido a los temporales registrados cada año, en este momento los comerciantes de esta zona de Acapulco se preguntan cómo volverán a levantarse.
Alrededor de 100 personas dependen económicamente de esta zona que ya es constantemente reclamada por el mar.
El personal de la Guardia Nacional activó el Plan DN-III-E para apoyar a la población afectada por las lluvias registradas en Guerrero, debido al desplazamiento de la tormenta tropical Dalila.
Fue el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) quién informó que se mantiene la probabilidad de lluvias fuertes a puntuales intensas, rachas fuertes de viento y oleaje elevado en Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán, debido a Dalila.
El mal tiempo continuará en Guerrero, donde las lluvias no dejaran de ser de ligeras a moderadas, y en algunos casos fuertes, especialmente en las regiones Sierra, Centro y Montaña, de acuerdo con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del Estado de Guerrero.
La Secretaría de la Defensa Nacional, el Plan DN-III-E mencionó que se cuenta con tres fases que rigen la participación del personal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, siendo las siguientes:
Con este plan se permite una preparación para reaccionar en forma oportuna y tomar acciones dirigidas a controlar el riesgo, evitar o mitigar el impacto destructivo de los desastres sobre la vida y bienes de la población, la planta productiva, los servicios públicos y el medio ambiente.
Además se realizarán simulacros para verificar la organización de los equipos de trabajo y el estado del material disponible para atender una situación de emergencia.
Se busca que las acciones sean destinadas primordialmente a salvaguardar la vida de las personas, sus bienes y la planta productiva y a preservar los servicios públicos y el medio ambiente, ante la presencia de un agente destructivo.
La recuperación es proceso orientado a la reconstrucción y mejoramiento del sistema afectado (Población y Entorno), así como, a la reducción del riesgo de ocurrencia y la magnitud de los desastres futuros.