El gobierno británico anunció que realizará una investigación nacional sobre abuso sexual infantil organizado, algo que ha recibido presiones de políticos de la oposición y de Elon Musk.

El primer ministro Keir Starmer afirmó que aceptaría la recomendación de un revisor independiente para una investigación dirigida por un juez con la facultad de citar a testigos.

Starmer afirmó que revisará y realizará una investigación sobre lo que la prensa ha denominado bandas de acoso sexual compuestas por hombres que se aprovechan de mujeres, a menudo jóvenes y vulnerables.

En algunos de los casos más sonados que han llegado a juicio, los perpetradores eran hombres de ascendencia pakistaní, y el asunto ha sido retomado por políticos de centroderecha, como el líder de Reform UK, Nigel Farage, y respaldado por Musk, quien recurrió a su plataforma X para condenar a Starmer por el asunto.

Musk criticó a Starmer por no respaldar una investigación nacional sobre el asunto tras una solicitud de la autoridad local de Oldham, ciudad del norte de Inglaterra, donde la policía descubrió que niñas menores de 18 años fueron explotadas sexualmente por grupos de hombres en las décadas de 2000 y 2010. Musk también alegó que Starmer no llevó a los responsables ante la justicia cuando fue fiscal jefe de Inglaterra entre 2008 y 2013, acusación que el primer ministro negó rotundamente.

Dado que los casos de Oldham y otros similares en otras ciudades involucraban predominantemente a niñas blancas abusadas por hombres, en su mayoría de origen pakistaní, el asunto se ha utilizado para vincular el abuso sexual infantil con la inmigración y para acusar a los políticos de encubrir los delitos por temor a parecer racistas. Un informe de 2022 sobre lo ocurrido en la ciudad de Oldham, en el noroeste de Inglaterra, entre 2011 y 2014, concluyó que las agencias locales habían defraudado a los niños, pero que no hubo encubrimiento a pesar de la preocupación legítima de que la extrema derecha se aprovechara de las condenas de alto perfil de delincuentes, predominantemente pakistaníes, en todo el país.

En enero, el gobierno anunció su apoyo a varias investigaciones locales sobre explotación infantil en ciudades donde se procesó a bandas de hombres. Anteriormente, había declarado que no era necesario realizar más investigaciones tras una serie de investigaciones previas, tanto locales como nacionales.

Bajo el anterior gobierno conservador se llevó a cabo una investigación de siete años, pero muchas de las 20 recomendaciones formuladas en 2022, incluida la indemnización a las víctimas de abuso, aún no se han implementado.

El gobierno de Starmer también solicitó a Louise Casey, experta en derechos de las víctimas y bienestar social, que revisara las conclusiones anteriores. Su revisión se ha presentado al gobierno, pero aún no se ha publicado.

Su postura al iniciar la auditoría era que no había una necesidad real de una investigación nacional más allá de lo que estaba sucediendo. Ha analizado el material y, basándose en lo que ha visto, ha llegado a la conclusión de que debería realizarse una investigación nacional.