En febrero, la reina Máxima de los Países Bajos declaró que su hija menor, la princesa Ariadna, tenía problemas de visión por pasar demasiado tiempo con dispositivos móviles.
El gobierno holandés recomendó a los padres que eviten que sus hijos menores de 15 años usen plataformas de redes sociales como TikTok e Instagram, citando problemas psicológicos y físicos entre los menores que las usan, como ataques de pánico, depresión y dificultades para dormir.
El Ministerio de Salud también animó a los padres a limitar el tiempo que sus hijos pasan usando dispositivos electrónicos, mantener los teléfonos y portátiles fuera de las habitaciones y dedicarles 20 minutos de tiempo frente a la pantalla, seguidos de dos horas de juego al aire libre.
La recomendación les da a los niños tiempo para desarrollar aún más su resiliencia digital y su alfabetización mediática, declaró Vincent Karremans, viceministro interino de Juventud y Deporte, en una carta al parlamento. Karremans es uno de los varios ministros que permanecieron en sus cargos tras el colapso del gobierno holandés a principios de este mes a la espera de las elecciones de octubre.
Tanto TikTok como Instagram exigen que los usuarios tengan al menos 13 años. Las directrices, que no son legalmente vinculantes, distinguen entre redes sociales como TikTok e Instagram y plataformas de interacción social como WhatsApp y Signal.
Según el gobierno, estas redes sociales tienen características de diseño significativamente más aditivas que impactan negativamente en los niños.
Según las recomendaciones, los niños pueden usar las redes sociales a partir de los 13 años, año en que la mayoría de los niños holandeses comienzan la educación secundaria.
Australia se convirtió en el primer país del mundo en prohibir el uso de redes sociales a menores de 16 años. Dinamarca y Francia están considerando una legislación similar, y Suecia emitió recomendaciones para limitar el tiempo de pantalla para los niños el año pasado.
Un grupo de expertos, reunido a petición del parlamento holandés, concluyó que el uso intensivo de pantallas y redes sociales puede causar problemas físicos y psicológicos en los niños.
Las escuelas holandesas han prohibido a los estudiantes el uso de tabletas, teléfonos celulares y relojes inteligentes, con algunas excepciones, como las clases de alfabetización mediática. En mayo, unos 1400 médicos y expertos en bienestar infantil de los Países Bajos firmaron una carta pública en la que exigían al gobierno que prohibiera a los menores de 14 años tener teléfonos móviles y restringiera el uso de redes sociales hasta los 16 años.
En febrero, la reina Máxima de los Países Bajos declaró que su hija menor, la princesa Ariadna, tenía problemas de visión por pasar demasiado tiempo con dispositivos móviles.