Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ha señalado que integrantes mareros están buscando reorganizarse en Ilopango, en las cercanías de San Salvador, por lo que ordenó desplegar a 2.000 agentes del orden.

Este operativo forma parte de la guerra contra las pandillas que emprendió Bukele al declarar al país bajo un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial.

Mencionó que algunos pandilleros han buscado intentar regresar y reorganizarse en la comunidad de San Bartolo, Ilopango, afirmó que esta información se basó en informes de inteligencia policial y denuncias de la población.

Subrayó: “Vamos a extraer hasta al último terrorista que esté escondido en esa zona. No les permitiremos reorganizarse. El país más seguro del continente se respeta”.

Bukele presentó en X imágenes del desplazamiento de centenares de efectivos fuertemente armados y señaló que tiene muy claro su objetivo, que es localizar y capturar a los remanentes de pandillas que aún intentan sembrar temor y causar daño a los salvadoreños de bien.

“No vamos a dar un solo paso atrás”, aseguró el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.

Bajo el régimen de excepción, han sido detenidas unas 86.000 personas acusadas de ser pandilleros o cómplices, de las cuales unas 8.000 recuperaron su libertad por ser inocentes, según el gobierno, aunque grupos humanitarios aseguran que siguen vigilados o en proceso judicial.