Florida inició la construcción de un centro de detención temporal para migrantes, denominado “Alcatraz Caimán” debido a su ubicación remota en los Everglades, un vasto humedal subtropical repleto de caimanes, cocodrilos y pitones.

Imágenes transmitidas por una filial local de la NBC mostraron el inicio de la construcción del sitio, que contará con grandes tiendas de campaña para albergar a los migrantes y remolques para el personal. La instalación tendrá una seguridad mínima debido a las barreras naturales que ofrecen los inhóspitos pastizales pantanosos circundantes, según informó un funcionario de Florida la semana pasada.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, republicano, ha buscado intensificar la detención y deportación de migrantes, argumentando que era necesario después de que millones de personas cruzaran la frontera ilegalmente bajo el mandato del demócrata Joe Biden.

El número de personas en centros federales de detención migratoria ha aumentado drásticamente, pasando de 39.000 cuando Trump asumió el cargo a 56.000 al 15 de junio, según datos del gobierno estadounidense. La administración Trump ha presionado para encontrar más espacio.

El centro de Florida, con un costo estimado de 450 millones de dólares anuales, podría albergar hasta 5.000 personas, según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

En un video publicado en redes sociales la semana pasada, el fiscal general de Florida, James Uthmeier, afirmó que el centro podría albergar inicialmente hasta 1.000 personas en un plazo de 30 a 60 días.

El ICE paga en promedio 165 dólares al día por una cama en un centro de detención, según los documentos presupuestarios de la agencia. Si el centro de Florida finalmente tiene capacidad para 5.000 personas, el costo sería de 247 dólares al día.

El DHS afirmó que había reservado fondos del programa de albergues y servicios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para cubrir gran parte del costo del centro de detención.

Los fondos de refugio, normalmente utilizados en caso de grandes desastres, fueron utilizados por la administración Biden para reembolsar a la ciudad de Nueva York y otras ciudades por albergar a los migrantes recién llegados.