La prohibición, impuesta en agosto de 2023, supuso un duro golpe para la industria pesquera japonesa.
China reabrió su mercado a los mariscos de Japón tras una prohibición de casi dos años debido al vertido de aguas residuales ligeramente radiactivas de la central nuclear de Fukushima, destruida por el tsunami.
Un aviso de la agencia aduanera indicó que la prohibición se había levantado y que se reanudarían las importaciones de la mayor parte de Japón.
La prohibición, impuesta en agosto de 2023, supuso un duro golpe para la industria pesquera japonesa. China era el mayor mercado extranjero para los mariscos japoneses, representando más de una quinta parte de sus exportaciones.
La central nuclear de Fukushima sufrió graves daños a causa de un tsunami mortal tras un potente terremoto en alta mar en 2011. Aún es necesario bombear agua para enfriar el combustible radiactivo.
Tras años de debate, la empresa de servicios públicos obtuvo la autorización del gobierno para descargar gradualmente el agua al mar, tras tratarla para eliminar la mayor parte de los elementos radiactivos. Las autoridades japonesas afirmaron que las aguas residuales serían más seguras que las normas internacionales y tendrían un impacto ambiental mínimo.
China se opuso e impuso una prohibición, alegando que el vertido pondría en peligro la industria pesquera y las comunidades costeras de su costa este.
La prohibición se mantendrá vigente para los productos del mar procedentes de 10 de las 47 prefecturas de Japón, incluyendo Fukushima y las cercanas.
Los exportadores japoneses de productos del mar deberán volver a solicitar el registro en China y todas las importaciones deberán incluir un certificado sanitario, un certificado de conformidad para las pruebas de sustancias radiactivas y un certificado de origen, según informó la agencia aduanera china.