El año pasado, más de cuatro millones de personas se vieron afectadas por las inundaciones en África Occidental, el triple que en 2023, según la ONU.
Al menos 25 personas murieron y 11 más están desaparecidas después de que un fuerte aguacero provocara inundaciones repentinas en el estado de Adamawa, en el noreste de Nigeria, informó una agencia federal.
Las inundaciones, que comenzaron el domingo en cinco comunidades de la zona de Yola, han desplazado hasta la fecha a 5.560 personas, según informó la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) en un comunicado.
Se ha instalado un campamento para desplazados en el Colegio Aliyu Musdafa de Yola, donde se han proporcionado artículos de primera necesidad, según informó NEMA.
“La presencia de socios gubernamentales y no gubernamentales ha sido significativa, contribuyendo a la gestión eficaz de la situación humanitaria”, añadió.
Las inundaciones son comunes durante la temporada de lluvias en Nigeria. Las comunidades del norte del país han estado experimentando períodos de sequía prolongados, agravados por el cambio climático y el exceso de lluvias que provocan graves inundaciones durante la breve temporada de lluvias.
Al menos 200 personas murieron a finales de mayo en el estado de Níger, en el centro-norte de Nigeria, después de que unas lluvias torrenciales devastaran Mokwa, una aldea agrícola.
El año pasado, más de cuatro millones de personas se vieron afectadas por las inundaciones en África Occidental, el triple que en 2023, según la ONU.