España anunció que el verano de 2025 fue el más caluroso registrado en el país del sur de Europa, que, al igual que toda la región mediterránea, se ve gravemente afectada por el cambio climático.

Su servicio meteorológico nacional indicó que el país registró una temperatura promedio de 24,2 °C entre el 1 de junio y el 31 de agosto. Esta es la temperatura más alta desde que el servicio comenzó a registrar datos en 1961. El récord anterior se registró en 2022 con 24,1 °C.

La temperatura más alta en un solo día, de 45,8 °C (119,3 °F), se registró en Jerez de la Frontera, en el sur de España, el 17 de agosto durante una ola de calor.

La región mediterránea se está calentando un 20% más rápido que la media mundial, según las Naciones Unidas. Los abrasadores meses de verano también asolaron el campo español.

Un récord de 382 000 hectáreas se quemaron en una oleada de incendios forestales, superando el máximo anterior de 306 000 hectáreas (756 000 acres) quemadas en 2022, según datos recopilados por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales de la Unión Europea.

El servicio meteorológico español añadió que el país también tuvo un verano particularmente seco, sobre todo en las zonas del noroeste, donde los incendios forestales causaron la mayor parte de los daños.

Europa se ha calentado el doble de rápido que la media mundial desde la década de 1980, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea.

Los científicos advierten que el cambio climático está agravando la frecuencia e intensidad del calor y la sequía, especialmente en zonas del sur de Europa, lo que aumenta la vulnerabilidad de la región a los impactos sobre la salud y a los incendios forestales. El principal impulsor del cambio climático es la quema de combustibles fósiles como la gasolina, el petróleo y el carbón.