-La transacción aprobada es por casi 700 millones de dólares, informó el Departamento de Guerra de Estados Unidos.
Estados Unidos confirmó la venta a Taiwán de un sistema de misiles de defensa aérea valorado en casi 700 millones de dólares, una operación que se produce pocos días después de que Washington aprobara un plan para suministrar a la isla repuestos y componentes de reparación para aeronaves militares.
El Departamento de Guerra de EE.UU. señaló que el fabricante de armamento Raytheon recibió un contrato para la adquisición de unidades de fuego del Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS).
Según el Pentágono, el trabajo se llevará a cabo en Tewksbury (Massachusetts), con una fecha estimada de finalización del 28 de febrero de 2031.
El plan de venta de este sistema NASAMS, el mismo que Washington ha suministrado a Ucrania para hacer frente a Rusia, fue aprobado por el Departamento de Estado de EE.UU. en octubre del año pasado, durante los últimos compases del mandato del expresidente Joe Biden (2021-2025).
Este movimiento llega días después de queWashington diera luz verde a la adquisición, por parte de Taipéi, de componentes para aviones F-16, C-130 y para el caza de fabricación autónoma IDF por unos 330 millones de dólares, en lo que fue la primera operación de este tipo desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
En Estados Unidos, el Departamento de Estado debe aprobar y notificar al Congreso cualquier venta de armamento al exterior que supere ciertos umbrales económicos.
Tras ese proceso y una vez concluido el periodo de revisión legislativa, puede formalizarse el contrato de adquisición final entre el contratista estadounidense y el comprador, un acuerdo que puede diferir del plan inicial en precios, cantidades o en la configuración exacta del sistema ofertado.
El portavoz del Ministerio chino de Defensa, Zhang Xiaogang, subrayó que el posible suministro de estos repuestos para aeronaves interfiere gravemente en los asuntos internos de China y envía una señal errónea a las fuerzas separatistas de la independencia de Taiwán.
China considera a Taiwán como una parte inalienable de su territorio y no ha descartado el uso de la fuerza para hacerse con su control, mientras que el Gobierno de Taipéi defiende que sólo los 23 millones de taiwaneses pueden decidir su futuro político.
Desde hace más de siete décadas, EE.UU. se encuentra en medio de las disputas entre ambas partes, ya que Washington es el principal suministrador de armas a Taiwán y, si bien no mantiene vínculos diplomáticos con la isla, podría defenderla en caso de conflicto con Pekín.









