Entre los detenidos hay varios menores de edad, mientras que tres agentes resultaron heridos.
Un total de 71 personas fueron detenidas en Sofía tras una multitudinaria protesta contra el Gobierno conservador populista y sus planes presupuestarios, a pocas semanas de la entrada de Bulgaria en la zona euro, el próximo 1 de enero.
Según informó la Policía búlgara, entre los detenidos hay varios menores de edad, mientras que tres agentes resultaron heridos.
“Se observó la agresión, sin provocación alguna, contra los policías, a quienes se les lanzaron objetos”, aseguró ante la prensa Lyubomir Nikolov, un comisario de la policía de Sofía, quien responsabilizó a algunos manifestantes de los actos violentos.
La manifestación, la más multitudinaria de los últimos años con decenas de miles de participantes, comenzó frente al edificio del Gobierno y del Parlamento, y transcurrió pacíficamente hasta cerca de la medianoche.
Entonces un grupo de encapuchados se trasladó a la sede del partido ‘DPS-Nuevo Comienzo’ del poderoso oligarca Delyan Peevski, sancionado por Estados Unidos y el Reino Unido por corrupción, donde rompieron ventanas, incendiaron contenedores de basura y lanzaron piedras, botellas y petardos contra los agentes antidisturbios.
Tras los incidentes, el Gobierno anunció que ha propuesto al Parlamento retirar su actual proyecto de presupuesto, aprobado a primera lectura, y que elaborará uno nuevo.
El hasta ahora proyecto, que estuvo a punto de ser aprobado en segunda y definitiva lectura para entrar en vigor en enero, preveía un déficit del 3 % y un salario mínimo de 620 euros mensuales.
Además, las cotizaciones a las pensiones se incrementarían un 2 % y el impuesto sobre dividendos se elevaría del 5 % al 10 %, lo que provocó descontento popular al considerarse como una medida para tapar la endémica corrupción política.
Los manifestantes exigieron la dimisión de todo el gabinete, la retirada de la mafia del poder ejecutivo del país balcánico y prisión para Peevski.
El presidente del país, el prorruso Rumen Radev, también abogó anoche por la dimisión del Gobierno y la celebración de nuevas elecciones.
“Esto no es un enfrentamiento entre la Policía y los manifestantes, sino una provocación de la mafia, que pretende confrontarlos”, dijo el jefe de Estado en redes sociales.









