Las tormentas se han extendido desde Arkansas hasta Ohio, dañando edificios, inundado carreteras y provocado decenas de tornados en los últimos días.
Todo el centro y este de los Estados Unidos están bajo las violentas tormentas que azotan estos estados, causando la muerte de al menos 17 personas, informaron las autoridades, mientras el Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre riesgos severos de inundaciones repentinas en los próximos días.
Una serie de intensas tormentas que se extiende desde Arkansas hasta Ohio ha dañado edificios, inundado carreteras y provocado decenas de tornados en los últimos días.
Las alertas de inundaciones siguen en vigor en Kentucky, Tennessee y Alabama, indicaron los servicios meteotrológicos el sábado por la noche.
Tennessee fue el más afectado por las condiciones climáticas extremas. Las autoridades estatales informaron que 10 personas murieron en la parte occidental del estado.
Además dos personas murieron debido a inundaciones en Kentucky, según el gobernador estatal Andy Beshear, incluido un niño que fue arrastrado por las aguas.
Missouri también registra dos fallecidos, mientras que Arkansas, Indiana y Mississippi lamentan un muerto en cada estado, según balances que vienen creciendo.
Fotos compartidas en medios sociales y locales mostraron daños generalizados causados por la tormenta en varios estados, con casas destruidas, árboles caídos, líneas eléctricas derribadas y automóviles volcados.
Unos 110,000 usuarios se encontraban sin electricidad en cinco de estos estados el domingo, según el sitio de monitoreo PowerOutage.us.
El NWS indicó que podrían formarse tornados moderados a severos el domingo en partes del Valle de Tennessee y del Valle Bajo del Mississippi, además de tormentas severas.
Los científicos afirman que el calentamiento global está perturbando los patrones climáticos y el ciclo del agua, haciendo que los fenómenos meteorológicos extremos sean más frecuentes y violentos.
El año pasado se batieron récords de temperaturas altas en Estados Unidos, país que también fue golpeado por una serie de tornados y huracanes destructivos.









