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La boyband coreana de los “niños perdidos” parece que encontraron en México un nuevo recinto preferido gracias a sus fans, que hicieron vibrar el estadio por dos noches.

Más de 65 mil personas llenaron el Estadio GNP por dos noches llenas de una energía que no cedió ni un segundo. Desde que aparecieron en el escenario los ocho integrantes de Stray Kids –Bang Chan, Lee Know, Changbin, Hyunjin, Han, Felix, Seungmin e I.N–, la euforia se instaló en el aire y no soltó a nadie.

En ocasiones los gritos y cantos del público sonaron más fuertes que incluso los cañones de sonido de la producción que parecían querer competir contra ellos.

Entre saltos, gritos, canticos, una emoción desbordada, el público asistente coreo durante las más de dos horas a ritmo de las canciones de este nuevo fenómeno del Kpop.

Con una sincronización perfecta de los Nachimbong en colores rojo y naranja que se encendían al ritmo de STZ Anthem fue como la banda anunció que la locura estaba a punto de desatarse.

Entre las canciones más esperadas, estuvieron Thunderous, Maniaco, District 9, S-Class y Venom encendieron un frenesí colectivo que se sentía en los huesos.

La banda propuso un reto: una competencia de gritos por secciones. La respuesta fue inmediata. Cada zona del estadio lanzó su grito más potente, una batalla sin tregua en la que nadie quiso quedarse atrás. Desde arriba, parecía una ola de sonido, un mar de voces tratando de alcanzar el cielo.

Pero el espectáculo no parecía estar solo en el escenario, donde el grupo de Stray Kids lo daba todo; pero frente a ellos, sus fans correspondían con todo lo que tenían en algún momento interactuaron y pidieron al público realizar la clásica ola.

Las voces no solo repetían letras en coreano como si fueran propias, también lanzaban frases entre el canto: “¡Felix, te amo!”, “¡Gracias por venir!”, “¡Esto no está pasando!”.

Durante los solos de Han, Lee Know y Hyunjin, el silencio no fue una opción. Las lágrimas se mezclaban con las ovaciones, y el aplauso llegaba antes del último acorde.

La gira dominATE ya había pasado por Chile, Brasil y Perú, pero la escala en México tenía algo distinto: la fuerza de un público que no se limita a mirar. Las STAY, como se denominan las fans, estudian, ensayan, sueñan con este momento. Y cuando lle

Y al término del segundo concierto, con un lleno total en el Estadio GNP en la Ciudad de México, se marcó el final de su gira latinoamericana y los estableciéndolos como el primer grupo de chicos de K-pop en presentarse en este lugar.

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