Kristi Noem, secretaria de Seguridad de Estados Unidos, anunció que solicitará de manera formal la pena de muerte para dos ciudadanos mexicanos que fueron acusados de tráfico de personas, tras un trágico naufragio ocurrido el 5 de mayo en la costa de San Diego, California. Este accidente ocurrió en la Torrey Pines, en donde una embarcación volcó con 16 personas a bordo. El incidente dejó tres muertos y siete desaparecidos, además de la detención de los dos presuntos responsables bajo sospecha de contrabando de extranjeros ilegales.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que la Guardia Costera de Estados Unidos, Sector San Diego, recibió una alerta sobre el bote volcado desde la Autoridad de Poderes Conjuntos del Despacho del Condado Norte (North Comm).

De acuerdo a los informes de las labores de rescate se confirmó que en la embarcación viajaban 14 adultos y 2 menores; tras el naufragio fueron rescatados tres cuerpos provenientes de la India; las autoridades informaron que permanecen desaparecidas siete personas.

Dos sobrevivientes, de nacionalidad mexicana, son señalados como sospechosos de tráfico de personas, siendo detenidos por las autoridades.

Noem informó en un comunicado que la responsabilidad es directamente de los presuntos contrabandistas por las muertes ocurridas.

“Las muertes de esas personas no solo eran evitables, sino que también eran el resultado directo de la codicia y la indiferencia de los contrabandistas que los explotaban”

Noem destacó que el contrabando marítimo no solo es ilegal, sino que constituye un delito violento e inherentemente peligroso, y citó la Ley de Inmigración y Nacionalidad, la cual establece que el contrabando de personas que cause muertes puede ser sancionado con la pena capital.

Además informó que solicitara al Departamento de Justicia de Estados Unidos que formule cargos federales por contrabando de extranjeros contra los dos detenidos, con el objetivo de que sean procesados por un delito que conlleve la pena de muerte.