España podría recibir hasta 100 millones de turistas este año, según algunas proyecciones. Según el ministro de Economía, esto plantea desafíos para los residentes que el gobierno ya no puede permitirse ignorar.

El año pasado, España recibió la cifra récord de 94 millones de visitantes internacionales, lo que la convierte en uno de los países más visitados del mundo.

“Es importante entender que estas cifras récord en términos de turismo también plantean desafíos”, declaró el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en una entrevista.

El turismo es un sector clave para la economía del país del sur de Europa, que creció más rápido que cualquier otra economía avanzada el año pasado, con un 3,2%, y se proyecta que crezca un 2,4% este año, según el Banco de España, muy por encima del promedio esperado de la eurozona del 0,9%.

Sin embargo, una persistente crisis de vivienda, en la que los precios de las viviendas y los alquileres se han disparado en ciudades como Madrid, Barcelona y otras, ha generado una creciente frustración por un aspecto particularmente vinculado al turismo: la proliferación de apartamentos de alquiler a corto plazo en los centros urbanos.

El país ha sido testigo de varias protestas multitudinarias que han congregado a decenas de miles de personas para exigir una mayor intervención gubernamental en materia de vivienda. Las pancartas en las manifestaciones con lemas como “Saquen Airbnb de nuestros barrios” son un reflejo de la creciente indignación.

En respuesta, el gobierno anunció recientemente que tomaría medidas drásticas contra los anuncios de Airbnb que, según afirma, operaban ilegalmente en el país, una decisión que la empresa está apelando.