En 2014, la historiadora Catherine Corless localizó los certificados de defunción de casi 800 niños que fallecieron en el hogar de Tuam entre las décadas de 1920 y 1961, pero solo pudo encontrar el registro de entierro de un niño.
Las autoridades irlandesas comenzaron las excavaciones en el sitio de un antiguo hogar para madres solteras y sus bebés, administrado por la Iglesia, para identificar los restos de unos 800 bebés y niños pequeños que murieron allí.
La esperada excavación en el antiguo Hogar para Madres y Bebés Bon Secours en Tuam, Condado de Galway, en el oeste de Irlanda, forma parte de un ajuste de cuentas en un país mayoritariamente católico con un historial de abusos en instituciones administradas por la Iglesia.
El hogar, administrado por una orden de monjas católicas y clausurado en 1961, fue una de las muchas instituciones de este tipo que albergó a decenas de miles de huérfanos y mujeres embarazadas solteras que se vieron obligadas a renunciar a sus hijos durante gran parte del siglo XX.
En 2014, la historiadora Catherine Corless localizó los certificados de defunción de casi 800 niños que fallecieron en el hogar de Tuam entre las décadas de 1920 y 1961, pero solo pudo encontrar el registro de entierro de un niño.
Posteriormente, los investigadores encontraron una fosa común con los restos de bebés y niños pequeños en una estructura subterránea de alcantarillado en los terrenos del hogar. El análisis de ADN reveló que las edades de los fallecidos oscilaban entre las 35 semanas de gestación y los 3 años.
Una investigación exhaustiva sobre los hogares materno infantiles reveló que, en total, murieron alrededor de 9000 niños en 18 hogares diferentes, con causas principales como infecciones respiratorias y gastroenteritis, también conocida como gastroenteritis.
Las hermanas que dirigían el hogar de Tuam ofrecieron una profunda disculpa y reconocieron que no había protegido la dignidad inherente de las mujeres y los niños alojados allí.
Daniel MacSweeney, quien dirige la exhumación de los restos de los bebés en Tuam, afirmó que los supervivientes y sus familiares tendrán la oportunidad de ver las obras en las próximas semanas.
Expertos forenses analizarán y preservarán los restos recuperados del lugar. Los restos identificados serán devueltos a los familiares según sus deseos, y los no identificados serán enterrados con dignidad y respeto, según informaron las autoridades.