Estados Unidos y China firmaron un acuerdo comercial, según declaró el presidente Donald Trump, añadiendo que espera pronto un acuerdo con India.

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, declaró a Bloomberg TV que el acuerdo se firmó a principios de esta semana. Ni Lutnick ni Trump proporcionaron detalles sobre el acuerdo.

“Firmamos con China el otro día”, declaró Trump el jueves por la noche. Lutnick afirmó que el acuerdo se firmó y selló dos días antes.

Esto se produce tras las conversaciones iniciales en Ginebra a principios de mayo, que llevaron a ambas partes a posponer las subidas masivas de aranceles que amenazaban con congelar gran parte del comercio entre ambos países. Las conversaciones posteriores en Londres establecieron el marco para las negociaciones y el acuerdo mencionado por Trump pareció formalizarlo.

“Al presidente le gusta cerrar estos acuerdos él mismo. Él es quien los concreta. Vamos a tener un acuerdo tras otro”, afirmó Lutnick. China no ha anunciado nuevos acuerdos, pero a principios de esta semana anunció que estaba acelerando la aprobación de las exportaciones de tierras raras, materiales utilizados en productos de alta tecnología como vehículos eléctricos. Las limitaciones impuestas por Pekín a las exportaciones de tierras raras han sido un punto clave de controversia.

El Ministerio de Comercio chino declaró que Pekín estaba acelerando la revisión de las solicitudes de licencias de exportación de tierras raras y que había aprobado un cierto número de solicitudes que cumplían con los requisitos.

Los controles de exportación de estos minerales aparentemente eclipsaron los aranceles en la última ronda de negociaciones comerciales entre Pekín y Washington, después de que China impusiera requisitos de permisos para siete elementos de tierras raras en abril, lo que amenazaba con interrumpir la producción de automóviles, robots, turbinas eólicas y otros productos de alta tecnología en Estados Unidos y en todo el mundo.

El acuerdo alcanzado en mayo en Ginebra exigía a ambas partes que redujeran las subidas arancelarias punitivas impuestas a medida que Trump intensificaba su guerra comercial y elevaba drásticamente los aranceles de importación.

Algunos aranceles más altos, como los impuestos por Washington relacionados con el comercio de fentanilo y los aranceles sobre el aluminio y el acero, siguen vigentes. Los rápidos cambios en las políticas están afectando a las dos economías más grandes del mundo.

La economía estadounidense se contrajo a un ritmo anual del 0,5 % entre enero y marzo, en parte debido al aumento de las importaciones, ya que las empresas y los hogares se apresuraron a comprar productos extranjeros antes de que Trump pudiera imponerles aranceles.

En China, las ganancias de las fábricas se desplomaron más del 9 % interanual en mayo, y los fabricantes de automóviles sufrieron gran parte de esa caída. Cayeron más del 1 % interanual entre enero y mayo.

Trump y otros funcionarios estadounidenses han indicado que esperan alcanzar acuerdos comerciales con muchos otros países, incluida la India.