Con solo dos partidos restantes, la coalición gobernante interina no cuenta con la mayoría en la cámara baja del parlamento.
El rey William Alejandro apeló al retorno de la cultura del consenso en los Países Bajos, cada vez más polarizados, que se dirigen a las urnas el próximo mes para sus cuartas elecciones generales en menos de nueve años.
El discurso del rey en una sesión conjunta de ambas cámaras del parlamento en un teatro de La Haya marca la apertura formal del año político y se produjo en un contexto de inestabilidad política y la inminente celebración de las elecciones del 29 de octubre.
“Desafortunadamente, la gente en los Países Bajos parece estar cada vez más enfrentada: en la calle, en línea, en nuestras universidades y, sobre todo, en La Haya”, dijo el rey en su “discurso desde el trono”, escrito por el gobierno.
“Tienen opiniones arraigadas a favor o en contra, blancas o negras. Como si la razón de una persona automáticamente hiciera que otra estuviera equivocada, cuando en realidad la situación es casi siempre mucho más compleja”.
William Alejandro, cuyo papel como monarca y jefe de Estado es en gran medida protocolario, habló en un año en el que los políticos de la coalición gobernante se enfrentaron repetidamente.
La coalición cuatripartita se derrumbó en junio cuando el diputado populista antiinmigración Geert Wilders retiró a su partido —el mayoritario en el parlamento— del gobierno encabezado por el primer ministro Dick Schoof, en una disputa sobre las medidas para frenar la migración.
Esto dejó a Schoof a cargo de un gobierno interino hasta que se forme una nueva coalición después de las elecciones. Pero incluso en modo interino, el caos se agravó, ya que otro partido, el de centroderecha Nuevo Contrato Social, también retiró a sus ministros el mes pasado en una disputa sobre la imposición de sanciones a Israel por su guerra en Gaza.
Con solo dos partidos restantes, la coalición gobernante interina no cuenta con la mayoría en la cámara baja del parlamento, compuesta por 150 escaños, y sus poderes son limitados, dejando al país prácticamente en un limbo político hasta que se forme un nuevo gobierno. Este proceso podría llevar muchos meses, mientras los partidos del fragmentado panorama político holandés buscan encontrar puntos en común para construir una nueva coalición.
El discurso del rey también abordó la política exterior, señalando que dos problemas globales sobresalen: «La continua guerra de agresión de Rusia en Ucrania y la catástrofe humanitaria en Gaza. En ambos casos, el derramamiento de sangre y la terrible pérdida de vidas humanas deben cesar lo antes posible».
Aseguró que Países Bajos continuará su inquebrantable apoyo militar, diplomático y político hasta que se logre una paz duradera para Ucrania. La semana pasada, aviones de combate holandeses F-35 de la OTAN ayudaron a derribar drones rusos sobre Polonia.
El rey dijo que el gobierno holandés trabajará con socios internacionales para buscar un alto el fuego en Gaza y continuará presionando para poner fin a la violencia y lograr perspectivas futuras decentes para todos los habitantes de la región.









