La icónica Catedral de San Patricio de Nueva York presenta un nuevo y enorme mural en honor a los inmigrantes de la ciudad.

Abarcando los laterales de la entrada del emblemático edificio de Manhattan, la obra de arte de 7,6 metros de inmigrantes comunes y figuras históricas notables se presenta en medio de una ofensiva federal contra la inmigración que ha dividido a muchas comunidades en todo el país.

La pieza no pretendía ser un mensaje político, según el reverendo Enrique Salvo, rector de la Iglesia Católica Romana, pero aun así transmite un mensaje.

“Queremos que todo el que entre se sienta querido y bienvenido”, dijo Salvo, quien es inmigrante de Nicaragua. “Es un recordatorio de que no importa lo que esté sucediendo… políticamente. Tenemos que tratar a todos con amor y respeto”.

La obra, titulada “¿Qué tiene de gracioso la paz, el amor y la comprensión?”, también ilumina el espacio para los 6 millones de visitantes que acuden a la iglesia cada año, según el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York que encargó la pieza.

“Era muy monótona”, declaró Dolan a la prensa el jueves sobre la antigua entrada antes de la inauguración oficial del mural en la misa dominical. “Así que pensamos que al menos necesitábamos darle un toque de vida e iluminación”.

El mural, obra del artista local Adam Cvijanovic, rinde homenaje en parte a los inmigrantes irlandeses que contribuyeron a la construcción de la catedral. Una sección representa la Aparición en Knock, en la que, según la tradición católica, los santos María, José y Juan Evangelista se aparecieron a los habitantes del pueblo irlandés en 1879, el mismo año, señaló Dolan, en que la catedral abrió sus puertas.

En otra parte, se ve a inmigrantes irlandeses llegando en un barco. Otras escenas muestran a migrantes contemporáneos junto a figuras locales famosas, como la periodista y activista social Dorothy Day; Pierre Toussaint, un exesclavo haitiano que se convirtió en un importante filántropo de la ciudad; y el exgobernador de Nueva York, Alfred E. Smith, el primer católico romano en recibir una nominación presidencial de un partido mayoritario.

Cvijanovic afirmó que también era importante para él representar a los nativos americanos en la obra, que presenta a Santa Kateri Tekakwitha, la primera santa nativa americana.

Dolan elogió al pintor por crear lo que describió como “una efusiva oda a la grandeza de esta ciudad, a quienes llegaron aquí y a quienes se han convertido en sus líderes”.